Los unionistas remontan un 0-3 en 30 minutos con goles de Loren en el 66′, Caro en el 84′ junto a los dos goles en el 90′ de Siddiki y Caro desataron la locura en el Álvarez Claro

La jornada 28 del campeonato liguero reunía en el Álvarez Claro a la Unión Deportiva Melilla y al Recreativo Granada. Un partido clave para acercarse a los puestos de salvación. Ante tal necesidad, Victor Basadre, que debutó ante los aficionados unionistas, sacó el siguiente once titular: Salcedo, que vuelve a la portería tras la lesión de última hora de Montoya; Loren, Moi, Caro y Macías en la defensa; Bandaogo, José Antonio González, Alassan y Sergio Pérez en el medio del campo; Dani García y Mamor Niang, que debutó como titular, eran la dupla de ataque unionista. 

Los unionistas controlaron el inicio del encuentro con ocasiones muy claras. Alassan avisó en el 4’ en un disparo que fue interceptado por la defensa granadina. Habían sensaciones positivas sobre el césped, se veía a un equipo en busca de sangre. Insistieron en varias ocasiones con las llegadas por banda de Alassan y Sergio Pérez. El ‘17’ azulino realizó una jugada impresionante por banda, con autopase incluido, que dejó a Alassan solo, pero el extremo canario no llegó a rematar su servicio. Por parte de los

Todo parecía controlado, cuando llegó el clímax de la primera parte. Un pase milimétrico de Loren dejó a Mamor Niang solo frente al portero, pero el remate del delantero unionista fue bloqueado por el meta nazarí. Después de perdonar el 1-0, los granadinos aprovecharon una segunda jugada de un córner para anotar el 0-1 en el marcador a servicio de Diego López. Cuando parecía que los unionistas buscaban la reacción, tras un desajuste defensivo, Griger amplió la ventaja nazarí tras recoger el rechace. La moral del equipo se vino abajo antes del descanso. Ello fue que aprovechó el Granada, Griger tuvo la oportunidad de marcar el 0-3, pero el disparo se fue fuera en el punto de penalti. 

José Enrique y Victor Morillo ingresaban al campo en sustitución de Mamor Niang y Sergio Pérez antes de la reanudación. Con ello, las revoluciones unionistas comenzaron al mil por mil. José Enrique avisó con un remate de cabeza que fue al lateral de la red tras un centro de Morillo. En el minuto 51, con un Melilla volcado en el área rival, el filial nazarí marcó el tercero en el electrónico a servicio de Sergio Rodelas. Pese a los cambios de Selasi y Pablo Hernández, el bloque defensivo granadino anuló los ataques unionistas. 

En el 66, después del cambio de Siddiki por Alassan, Loren recortó distancias tras un golpe al palo largo del cancerbero nazarí. Los unionistas, aunque iban perdiendo dos goles abajo, no se rendían hasta el pitido final. En ese entonces los unionistas seguían creyendo. José Enrique bajaba las pelotas y abría el juego. Morillo, inspirado, lanzaba centros precisos, pero no llegaban los azulinos. Las esperanzas recobraron en el 84 después del gol de Caro. El central sevillano remató con una semi-volea en el área tras un servicio de falta impoluto de Morillo. 

La grada creía en la remontada, hasta el final. Con 6 de descuento, los jugadores melillenses se volcaron en el área rival en busca del empate. En el minuto 92, otra vez, Morillo envió un centro lateral al segundo palo. Cuando parecía que José Enrique remataba, no llegó y fue Siddiki el que puso la igualdad en el marcadorLocura absoluta en el Álvarez Claro, los aficionados melillenses lloraban de la emoción por la reacción del equipo junto a la manera que lucharon hasta el final. Sin embargo, la cosa no acabó ahí. 

Minuto 96, última jugada, estás obligado a ganar para seguir soñando con la permanencia. Loren, después de haber luchado hasta el pitido final, cuelga el balón en el área rival. Moi, el elegido de recoger la pelota, ‘mata’ el balón con el pecho y, con un ligero remate, hace que el esférico se cuele bajo los palos. 

Gritos, bullicio, lágrimas, sonrisas, alegría y la locura se desató en el Álvarez Claro. Nadie podía creerlo. Cuando el partido parecía muerto en el 60’, los unionistas lograron una hazaña memorable en los libros de historia de esta Primera Federación.