• Para comenzar la segunda vuelta del campeonato en el mejor estado posible, Uribe y Martínez han confeccionado un exigente plan de trabajo para los suyos
  • Los jugadores han acabado extenuados pero satisfechos

Alberto Martínez y Josu Uribe no se andan con chiquitas. Ni el preparador físico azulino ni su entrenador van a permitir medio despiste a los suyos, algo que se ha podido observar esta mañana en el Club Deportivo Militar La Hípica. Allí, Martínez ha planteado un circuito de capacidad anaeróbica bien intenso, con un ritmo bastante fuerte que él mismo marcaba en la cabeza del pelotón.

Uribe, como bien venimos repitiendo a lo largo de la temporada, no es un entrenador que deje nada al azar, razón de más para intentar evitar cualquier tipo de confianza o relajación entre los suyos. Consciente de que se adviene lo más complicado y vital del curso, el asturiano ha diseñado una especie de mini pretemporada que acabará con los azulinos perfectamente enchufados de cara al próximo día ocho de enero, fecha en la que se reanuda la competición.

Los jugadores llegaron sobre las diez de la mañana al complejo deportivo militar, y durante una hora aproximadamente han estado realizando unos ejercicios (principalmente de carrera continua) que han dejado a los futbolistas extenuados. Como dice el proverbio, “quien algo le quiere algo le cuesta”, y como en la Unión Deportiva Melilla se desean muchas cosas, esta tarde los azulinos podrán disfrutar de otra divertida sesión a las órdenes de su técnico.

Si la matinal estuvo más bien dirigida a la preparación física de los integrantes de la plantilla, la sesión vespertina será exclusivamente táctica. Los unionistas, citados en el estadio a las 18:30 horas, refrescarán la pizarra del míster asturiano con una serie de ejercicios de transición, posición y posesión.

Todo esto se llevará a cabo sobre el césped sintético del campo federativo de La Espiguera, pues el terreno de juego del Álvarez Claro está siendo resembrado, y ayer mismo la empresa adjudicataria enterró las semillas que, a priori, van a intentar repintar de verde un campo cada vez más parduzco.

Josu Uribe parece decirles a sus jugadores «es lo que hay, chicos»…

Tras finalizar el partidillo final de rigor, los azulinos marcharán a descansar a casa, pues para mañana está programada una sesión de trabajo similar a la de hoy. Si bien los componentes del vestuario han comentado bromeando la excesiva dureza del entrenamiento de esta mañana, también se han escuchado bastantes voces alegando que “éste es el verdadero camino para hacer cosas bonitas”.

El día 31 el trabajo de los nuestros será exclusivamente matinal, el de Año Nuevo descansarán y, a partir del lunes, el equipo comenzará a trabajar con la dinámica habitual para antes de los partidos, pues ese mismo domingo a las 12:00 horas se enfrentarán en el Municipal de Santo Domingo a El Ejido 2012.