La UD Melilla sólo pudo sumar un punto en su visita al Municipal de San Pablo. Partido extraño en el que el Écija terminó con 8 futbolistas por las expulsiones de tres de ellos. Los azulinos jugarán más de 60 minutos con superioridad numérica pero no supieron desarbolar a su rival, que se creció ante la adversidad y estuvo a punto de llevarse el encuentro.
César Díaz, que ya se había topado con el larguero, abrió el marcador en una primera mitad de dominio absoluto melillense. Los de Juan Moya eran dueños del partido, aunque el Écija empató en una acción aislada de la que sacó la máxima renta posible. Con el 1-1 y la primera expulsión se llegaría al descanso. Ya en la segunda mitad, con el Écija con 9 hombres sobre el campo, el Melilla fue incapaz de aprovechar la superioridad y se vio sorprendido por su rival. Tanto, que encajó el 2-1. Minutos antes, Nacho Aznar fue derribado en el área visitante sin que el colegiado señalase nada.
El mazazo fue grande, pero un disparo de César Díaz desde la frontal sacó a los azulinos de su letargo. Aun habría tiempo para un par de ocasiones y para otra expulsión. Pero el marcador no se movió. El punto, bueno por la remontada, pero corto ante la superioridad numérica de la que gozó el equipo. Ahora toca pensar en el Lucena, próximo rival azulino.