- Una discutida expulsión por doble amarilla de Jilmar, en el minuto 20, condicionó un choque que hasta entonces era de color azulino
- Los melillenses, demostrando un colosal grado de compromiso, hicieron sudar de lo lindo al Marbella para conseguir el tanto de la victoria, anotado por Peláez
En Marbella se han perdido tres puntos, pero el líder ha podido dar cuenta del potencial de esta U.D. Melilla. Mucho tendrán que batallar los rivales de los de Josu Uribe esta temporada para arrancarle los partidos al conjunto azulino. El de hoy se ha decantado estrepitósamente en el minuto 20, cuando una rigurosa y discutida expulsión por doble amarilla a Jilmar ha cortado de golpe las alas del conjunto melillense, que tenía por aquellos entonces al equipo “de moda” metido en su campo.
Pese a este rocambolesco suceso, que ha dejado a los unionistas en inferioridad numérica durante casi 80 minutos, la Unión Deportiva Melilla ha ofrecido un recital de intensidad, solidaridad y compromiso. Los futbolistas azulinos han acabado desfondados, pero como bien ha reconocido el entrenador del Marbella en rueda de prensa, “no parecía que estuviéramos jugando contra diez”.
Exponiendo datos objetivos recogidos en el acta, el equipo local ha recibido un total de tres tarjetas amarillas, una de ellas por pérdida de tiempo, al igual que un componente de su banquillo. La U.D. Melilla, por su parte, ha visto mientras que la escuadra melillense vió levantar su tarjeta amarilla a Jerónimo Montes-García Navas hasta en 13 ocasiones, con el resultado consecuente de tres rojas por doble amonestación. A saber, la ya citada de Jilmar, la de Josu Uribe en el minuto 78 y la de Sufian, justo en el momento de abandonar el terreno de juego y con el árbitro aún sobre él.
Este encuentro, sin embargo, ha dejado muchas lecturas positivas, como por ejemplo la solidez defensiva de la escuadra norteafricana, que tan sólo ha encajado cuatro tantos en nueve partidos hasta la fecha. Hoy, y con Borja Prieto jugando eventualmente de lateral derecho, han vuelto a cuajar un sensacional partido, tan sólo mancillado con el tanto de Diego Peláez en el minuto 63′. El jugador remató en el segundo palo, y a placer, una elaborada jugada que había nacido en el costado izquierdo. Durante el resto del partido, los de Mehdi Nafti han sido incapaces de perforar las redes azulinas, lo que durante una gran parte del mismo ha llevado cierto nerviosismo a las gradas costasoleñas.
Uno de los responsables de crear este runrún en la grada fue el guardameta Dani Barrio, que salvó con varios paradones a los azulinos. En los momentos de mayor debilidad de la Unión Deportiva Melilla, emergió la figura del arquero asturiano, que ofreció todo un recital de paradas. Con la mano o con el hombro, sin tener miedo a jugarse el tipo, llevó a cabo todo un partidazo que sirvió para poco a su escuadra. Chaco, Goti y Márquez asediaban el área melillense una y otra vez, pero no lograban batir al meta gijonés.
A pesar de la superioridad numérica de los locales, los de Josu Uribe también llegaron con cierto peligro a la portería defendida por Guille Lara. De hecho, apenas habían transcurrido cuatro minutos cuando tuvo que salvar a bocajarro un mano a mano en su área frente a Rubén Sánchez. Quizá podemos destacar al albaceteño sobre el resto del ataque melillense, ya que aglutinó gran parte de los acercamientos unionistas al área marbellí, demostrando en la localidad costasoleña varios ramalazos de su fantasía.
De entre las jugadas más discutidas por parte del banquillo azulino estuvieron, además, un posible penalti cometido a David Vázquez justo antes de la expulsión de Jilmar, y otro a Diego Cascón casi al final del encuentro. Jugadas que podían haber cambiado el signo del partido, pero el colegiado no ha querido apreciar falta en ninguna de ellas.
Al final, el tanto de Peláez fue suficiente en un partido donde dos soberbios equipos, en un duelo vibrante, no han conseguido atraer para sí la atención del mismo. El Melilla lo intentó hasta el minuto 98′ de juego, pero el peso de su esfuerzo defensivo hizo que sus llegadas no tuvieran toda la contundencia necesaria.
FICHA TÉCNICA
Marbella FC: Guille Lara, Carlos Julio, Andrés Sánchez, Michele Diana, Delmonte, Graxa (Niko, min. 52), Goti, Petcoff, Chaco (Despotovic, min. 60), Kike Márquez y Diego Peláez (Joseba Beitia, min. 74).
UD Melilla: Dani Barrio, Jilmar, Álex Cruz, Sergio Sánchez, Mahanan, Nando, Rubén Sánchez, David Vázquez (Cubilla, min. 68), Nacho Aznar (Cascón, min. 80), Borja Prieto y Santi Luque (Sufian, min. 63).
Árbitro: Montes-García Navas (Madrid). Amonestó a los locales Graxa, Andrés Sánchez y Niko, y a los visitantes Santi Luque, David Vázquez, Sufián, Borja Prieto, Nacho Aznar, Cubillas, y Álex Cruz. Expulsó por doble amarilla a los visitantes Jilmar (min. 20) y Sufián, ya con el partido concluido. También expulsó a Josu Uribe (min. 78).
Goles:1-0, min. 64: Diego Peláez.