Las casas de Melilla en Valencia, Barcelona y Castellón, junto a varios aficionados que se desplazaron hasta tierras valencianas, acudieron al Ciudad de Valencia para dar su apoyo al conjunto azulino. Dieron colorido a la grada y disfrutaron junto al equipo durante los 75 minutos en los que estuvo clasificado para los octavos de final. Apoyaron todo el encuentro y se hicieron oir frente a los numerosos aficionados granotas que acudieron al estadio.