Una primera parte excepcional bastó a la UD Melilla para llevarse los tres puntos ante un San Roque que sólo inquietó en la segunda mitad. El 1-0 acabó siendo corto teniendo en cuenta las innumerables ocasiones de las que gozó el equipo de Juan Moya. César Díaz, tras un buen robo de Jairo, acabó con la sequía goleadora de las últimas jornadas y permitía a los melillenses reencontrarse con un triunfo que se les resistía desde hace semanas.
El buen juego desplegado durante los primeros 45 minutos se fue diluyendo en la segunda parte. El San Roque realizó cambios y mejoró en la transición del balón. Munir se mostró muy seguro en las pocas veces que Wilson Cuero superó a la defensa azulina. En el área contraria, nuevas ocasiones se desperdiciaban manteniendo abierto el partido. Al final no hubo de qué lamentarse y el Melilla sumó tres puntos que le devuelven a la pelea por la zona noble alejandose de manera casi definitiva de los puestos más calientes de la tabla.