• Hoy se ha realizado la presentación oficial del nuevo técnico unionista, que llega “con las ideas claras de lo que hay que hacer”

  • Ha encontrado “gran predisposición para revertir la situación” y ha explicado que “vamos a sentirnos equipo, vamos a ser competitivos”

Miguel Rivera aterrizó el martes por la tarde en Melilla, ayer dirigió su primer entrenamiento como técnico azulino y hoy se ha presentado oficialmente junto al presidente del club, Luis Manuel Rincón. Ambos han coincidido en lanzar un mensaje unánime de trabajo y esperanza para reconducir la situación liguera. El entrenador malagueño avanza que no va a poner excusas, que su cometido es aprovechar la buena predisposición de toda la entidad y la ciudad para volver a la tranquilidad clasificatoria y sacar el máximo rendimiento a su plantilla.

El primero en tomar la palabra ante los medios de comunicación ha sido el máximo mandatario azulino. Rincón ha agradecido a Rivera “su predisposición desde el primer momento”, y ha explicado que “su respuesta fue inmediata, no puso ninguna condición y se lo quiero agradecer”. “Ya sabe dónde viene”, en referencia a su paso por el club en la temporada 2003-04, “sabe el trabajo realizado hasta la fecha y tiene a todos los miembros del club a su disposición”.

Miguel Rivera ha recogido el testigo dejando claro que “es un honor estar aquí, siempre digo que Melilla es mi segunda casa”. Para proseguir, a continuación, abordando la realidad del equipo. “Todos somos conscientes de la situación, pero también de la predisposición total. Hay un grandísimo trabajo hecho, pero a veces por circunstancias se producen estos resultados. Hemos encontrado un trabajo previo bien realizado y una gran predisposición para ayudar entre todos a revertir situación. Todos, absolutamente todos, tienen las ideas claras de lo que hay que hacer y no vamos a perder un instante”.

Cuestionado por si había seguido las evoluciones del Melilla hasta la fecha, el táctico ha subrayado que “está claro que hace falta convencimiento, un primer resultado positivo en forma de victoria. Con ello a todos se nos va a despejar la mente. La medicina del fútbol es la victoria. Lo que sí nos hemos propuesto entre todos es que no vamos a ponernos excusas. Hay muy buena predisposición, incluso de las instituciones. Hemos estado con el consejero de Deportes y salgo gratamente sorprendido de la reunión. Tiene sensibilidad de que tenemos dificultad con el estado del terreno de juego”.

Ha añadido que “lo que palpo en la ciudad es ganas de volver a disfrutar y en eso nos vamos a empeñar. Vamos a conquistar esos corazones, esas cabezas que están dudosas”.

En cuanto a la disposición táctica por la que apostará, ha matizado que “siempre tenemos una idea de juego, pero las circunstancias hacen que haya que adaptarse, pero será lo más aproximado a lo que quiero. Habrá que reubicar quizá a algún compañero por tarjetas y demás, pero quiero que no tengamos ninguna excusa. Me quedo con una frase de los sancionados, vamos a sentirnos equipos, a ser competitivos (…). Pido disculpas por los errores que se puedan cometer, pero es momento de uniones, de trabajar, trabajar y trabajar”.

También ha tenido palabras para esa fama que le persigue de entrenador con carácter: “Cierto, soy un entrenador con carácter, pero tengo mis años y el carácter está bien orientado a situaciones positivas. Si llevo 32 temporadas consecutivas trabajando, será por algo”.

Sus últimas declaraciones han estado destinadas a la afición. “He estado haciendo campaña desde que he llegado. Me paran en la calle y lo quiero agradecer. Ha sido un recibimiento extraordinario (…). Nos vamos a dejar el alma por este escudo, esta ciudad y este proyecto, porque es un proyecto de todos”. Y ha finalizado dando “las gracias a Manolo (Herrero) porque él ha confeccionado esta plantilla y ha ayudado para que esté equipo. Y al presidente y su directiva, gracias por darme esta oportunidad”.