La UD Melilla, durante el encuentro disputado frente al Lucena, tuvo fases donde demostró un juego colectivo preciosista, una gran solidez defensiva, un excelente trabajo colectivo y un tremendo despliegue físico sobre el césped artificial del Ciudad de Lucena. Además, logró materializar dos de los goles más bellos de lo que va la temporada a domicilio, tantos conseguidos por Guille Roldán y Migue Montes.
El jugador jiennense fue protagonista en el juego, pero también en el capítulo de lesiones. Se tuvo que retirar del encuentro nada más comenzar la segunda mitad por un golpe en la primera parte con su compañero Nacho Aznar. “Fue una jugada muy desafortunada ya que, en su intento de saltarme, Nacho impacta con su rodilla en la parte lumbar de mi espalda y en ese mismo momento noté que algo no iba bien porque me limitaba mucho al hacer ciertos gestos. Cuando llegó el descanso se lo comenté al míster y al probar en los primeros minutos de la segunda mitad me di cuenta de que no podía ir al 100% y se produjo el cambio