JORNADA 31

La Unión Deportiva Melilla no volvió a fallar en el Álvarez Claro y, empujada por una afición entregada, logró imponerse por 2-0 al Cerdanyola FC, gracias a los tanto de Moi Rodríguez, a balón parado, y José Enrique, a la contra, en la segunda mitad. Victoria que, unida a la derrota del CDA Navalcarnero, hace que la Unión Deportiva Melilla necesita solo un punto para lograr matemáticamente el ascenso a Primera Federación.

Con un once que varias novedades, saltaba la Unión Deportiva Melilla al encuentro ante el Cerdanyola FC. Los primeros minutos fueron de claro dominio azulino, gozando varias oportunidades en los primeros compases de encuentro y con un Fran Núñez haciendo daño en la banda. El ritmo de los unionistas empezó a decaer y eso hizo que el conjunto catalán comenzara a subir las líneas y a llegar a la portería de Salcedo. A los de Rivera les cotaba más y cuando llegaba al área rival, la falta de definición en el último pase era el gran problema. Aun así, aunque a cuentagotas, los melillenses buscaban el primero, que a punto estuvo de llegar en la última jugada de la primera parte, donde una falta botada por José Antonio González, encontraba a Moi Rodríguez en el área, pero el sevillano no acertaba a partir a Zárraga, que con despejaba el tiro. Con esa acción, y con el 0-0 inicial se llegaba al descanso.

Comenzaba la segunda mitad y la UD Melilla gozaba de una ocasión muy clara tras un córner, pero después de varios intentos consecutivos la pelota no quiso entrar. Con un Cerdanyola FC que buscaba la contra y en el minuto 64’ llegaba el susto. El cuadro de Cerdanyola del Vallès estrellaba el balón en el palo izquierdo de Salcedo. Eran los peores momentos de los azulinos en el partido. Pero el equipo de Miguel Rivera se repuso y en el minuto 77’, a balón parado, lograba abrir el marcador por medio de Moi Rodríguez. La falta botada por José Antonio González la remataba el sevillano al poste. El rechace volvía a caerla al de Los Palacios y desde el suelo batía la meta rival (1-0). La Unión Deportiva Melilla, espoleada por una afición entregada, sentenciaría poco después, en el minuto 82’. Una buena contra azulina terminaba con un disparo a la madera de Dani García, pero un atento José Enrique, se aprovechaba del rechace para hacer el segundo (2-0). Con todo a favor, llegó uno de los momentos más emotivos del choque. En el minuto 88’, Miguel Rivera daba entrada a Migue García que volvía a jugar con los unionistas más de seis meses después de su grave lesión. Con la opción de incluso ampliar la cuenta a favor de los de la ciudad

autónoma se llegaba al final de los noventa minutos con el 2-0 final.