La UD Melilla aprovechó el desplazamiento hasta San Fernando para homenajear a uno de los socios más antiguos del club. Salvador Maturana, que fuera directivo y delegado del equipo en el trágico accidente de Loja, recibió la insignia de oro del club y varios obsequios por parte de la plantilla y el cuerpo técnico, que le entregó una camiseta con su nombre. El acto se celebró en el hotel de concentración del conjunto azulino. A sus 88 años tiene su residencia en tierras gaditanas, y el club que llevaba varios meses esperando el momento para rendirle homenaje a uno de los hombres que ha formado parte de la historia del fútbol melillense.