La U.D, Melilla regresó ayer lunes a los entrenamientos para seguir con su puesta a punto de cara al inicio del campeonato, el cual arrancará este próximo 18 de octubre en el Estadio Álvarez Claro ante el C.P. Villarrobleado, y para preparar su inminente duelo de la Copa RFEF.

El entrenamiento de ayer se desarrolló con total normalidad. Y es que lo más destacado de la sesión de ayer ocurrió una vez concluido el entrenamiento, cuando los azulinos conocieron que el Rápido de Bouzas será su rival en la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa RFEF.

El choque ante el cuadro vigués se disputará en tierras gallegas este mismo fin de semana, algo que ha trastocado completamente la planificación de Aloisio y su cuerpo técnico, que esta semana previa al comienzo de la competición habían programado una segunda gira de amistosos por tierras peninsulares, que ha tenido que cancelarse.

En concreto, la idea del club era disputar un total de tres encuentros en esta semana, uno ante un rival de Tercera División y otros dos frente a dos equipos de Segunda División B.

Martes de trabajo

Sin conocer aún la fecha del encuentro de Copa RFEF, los azulinos han vuelto a ejercitarse esta mañana en las instalaciones municipales del Álvarez Claro.

Una sesión que ha estado centrada en mejorar el plano ofensivo. Así, durante la primera parte del entrenamiento el equipo ha realizado diferentes ejercicios de remate a puerta para posteriormente incidir en las acciones por banda.