La Unión Deportiva Melilla se ha entrenado esta mañana sobre el césped del Álvarez Claro, tras conocerse en el día de ayer al mediodía, la suspensión del encuentro que debía disputar mañana domingo en tierras madrileñas ante el filial del Atlético de Madrid, debido a varios casos por COVID-19 en los rojiblancos.

Sin duda, el aplazamiento del partido ha supuesto un pequeño jarrón de agua para el equipo acudía a la cita en una gran dinámica y con ganas de dar un paso de gigante en su camino a asegurar lo antes posible la permanencia la próxima temporada en la Segunda RFEF, pero también ha hecho trastocar la preparación del equipo, que tenía previsto viajar en la mañana de hoy sábado y entrenarse por la tarde en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Wanda de Majadahonda.

Finalmente, el equipo se ha entrenado en nuestra ciudad, en una sesión enfocada a buscar un estimulo competitivo, minimizando de esta manera cualquier alteración en la planificación física de los jugadores. Así, tras un pequeño calentamiento, la plantilla a disputado un partido con dos tiempos de treinta minutos en un campo de reducciones algo más pequeñas a los habitual.

Con esta sesión se ha puesto punto y final al trabajo semanal, ya que mañana el equipo descansará, volviendo ya el lunes a los entrenamientos para comenzar a preparar el encuentro del próximo 25 de abril ante Las Rozas.