• Los azulinos enfrentan mañana a uno de los equipos más en racha de la competición, el Linares del ex unionista Miguel Rivera
  • Su máximo goleador, Víctor Curto, será duda hasta el último momento por un esguince

La Unión Deportiva Melilla afronta mañana un complicado partido en Linares, donde enfrentará a uno de los equipos que mejor ha comenzado la competición, el entrenado por Miguel Rivera. En un momento convulso para los azulinos, acuciados por la auto exigencia y las ganas de sumar de tres en tres, los de Josu Uribe parten a tierras jiennenses después de una intensa semana de trabajo en donde han preparado la manera de hincarle el diente a los mineros.

Los linarenses actualmente ocupan el sexto puesto en la tabla clasificatoria con 25 puntos, a tres de los puestos de playoff y a otros tantos de la escuadra melillense. El ex entrenador de la U.D. Melilla ha conformado un bloque sólido que, además, cuida bien el trato del esférico, especialmente con sus hombres de la medular.

Además, arriba tiene a todo un estilete en Víctor Curto, máximo realizador azulillo con nueve dianas. El veterano delantero, en estado de gracia, será duda hasta el último momento por un esguince de tobillo que se produjo en el choque disputado ante el Lorca.

Otro de los puntos clave de esta escuadra es, sin duda, su banda derecha, donde Joselu y Corpas campan a sus anchas. Son dos futbolistas de gran recorrido que oxigenan mucho el juego linarense, haciéndolos muy peligrosos en las contras. Aparte, es un equipo al que no se le da nada mal el balón parado.

Dani Barrio realiza una intervención en el anterior desplazamiento de los melillenses a Linares.
Dani Barrio realiza una intervención en el anterior desplazamiento de los melillenses a Linares.

Muchas son, pues, las armas de los azulillos a neutralizar. Para ello, y como ya avisó Josu Uribe en rueda de prensa, los melillenses saldrán con un once férreo que les permita ser contundentes en defensa y, a la vez, con la suficiente calidad técnica como para acabar haciendo daño en el difícil estadio de Linarejos, uno de los campos con más presión ambiental de la categoría.