JORNADA 17 | UD MELILLA – LINARES DEPORTIVO
Los unionistas se van al parón con una victoria gracias al testarazo de José Enrique en el 14’. En el segundo tiempo los unionistas sufrieron tras la roja al goleador pero mantuvieron la portería a cero
El Álvarez Claro se vestía de gala con el último partido del año entre la Unión Deportiva Melilla y Linares Deportivo. Juan Sabas quiso clausurar el año con el siguiente once: Montoya en la portería; David Hernández, Moi Rodríguez, Caro y Dani Martín en la defensa; David Suárez, Cotán y José Antonio en el medio del campo; Siddiki, Dani García y José Enrique en el ataque.
El inicio del partido los dos equipos comenzaron con una intensidad altísima. Los dos equipos no perdonaban una pelota. Los unionistas disponían del esférico y estaban con una marcha más. En el minuto 10 hubo una ocasión manifiesta que Dani García pudo rematar, pero fue derribado en el área sin ninguna penalización del colegiado. Sin embargo, los unionistas insistieron en su fe. En el 14’, David Suárez robó la pelota en área rival y abrió a Siddiki. Este, tras zafarse de su marca, puso un centro preciso a José Enrique que, inmortalizando el salto, logró conectar el esférico y mandarla al fondo de la red. Los unionistas querían más. Querían despedir el año por todo lo alto enfrente de las miles personas que se han congregado hoy.
David Suárez avisó en el 21’ con un disparo fortísimo que se desvió fuera de la portería de Samuel Casado. En el 32’ hubo una ocasión clara; Dani García internó en el área para ponerla en bandeja a Siddiki. Este llegó tarde y prefirió pasar a Cotán, pero su disparo fue bloqueado por el meta minero. Desde esa ocasión, el juego se centró por la disputa del balón en el medio del campo. Finalizando así el primer tiempo de un Melilla superior y con ganas de buscar el segundo tanto.
En la reanudación del juego el partido empezó a complicarse para los locales. Un Linares Deportivo muy incisivo que obligó a los unionistas a defenderse con capa y espada todos los ataques. La intensidad del partido llevó a un duelo muy directo entre ambos clubes. El árbitro paraba el encuentro con cada acción. José Enrique, de los más lastimados, era objeto de falta por parte de los centrales linarenses. De hecho, el minuto 61 marcaría el rumbo del partido. José Enrique recibía la primera amarilla del encuentro tras enzarzarse con un defensa. En la jugada siguiente, tras la disputa del balón aéreo, José Enrique ganó el balón, pero fruto de una simulación del defensa Rentero, el árbitro señalizó falta y, posteriormente, la segunda amarilla para José Enrique.
Con la expulsión del «9» melillense, Juan Sabas movió el esquema con el debut de Bandaogo a cambio de Cotán. Con ello, el club unionista se plantaba con un 4-4-1 en el campo. Dani García se movía en la zona del nueve para luchar todos los balones. En el 72’ entraron más piernas frescas al campo con la incorporación de Migue García y Juanjo Mateo a cambio de José Antonio González y Dani García. Los unionistas sufrían con cada acción de los visitantes. La expulsión truncó el dominio unionista e hizo que los azulinos replieguen en defensa. Caro y Moi se hacían grandes ante cualquier centro colgado al área de Montoya. Las pulsaciones del partido empezaban a incrementar. La dureza de las entradas visitantes privaba el avance unionista. Sin embargo, Siddiki y Migue García encontraron una vía en un contraataque, pero desafortunadamente no hubo acierto con el tiro de Migue García tras el servicio de Siddiki. Todo el equipo aguantaba los intentos de los visitantes. Conseguían despejar y adelantar la línea para nulificar el ataque minero.
Después de luchar cada jugada, cada minuto y cada segundo, la Unión Deportiva Melilla alza con su segunda victoria de la temporada y se marchan al parón navideño con un buen sabor de boca.