El técnico de la UD Melilla compareció ante los medios para analizar la victoria de su equipo ante el Sanluqueño: «Necesitábamos ya esta victoria. Llevábamos tiempo sin ganar en casa, era demasiado tiempo. Una de las mejores cosas que ha pasado ha sido nuestra capacidad para adaptarnos al viento. Nos pusimos por delante, pero esa falta absurda les metió en el partido. También nos han anulado tres goles, pero vaya lo importante es sumar tres puntos y dar un saltito más en la clasificación. El descenso ya se ve más lejos y es para estar contentos. El árbitro tomó la decisión de jugar muy al final y eso nos afectó a los dos. Al final, todos los equipos juegan mejor en contra del viento que a favor. Se hace muy complicado jugar con tanto aire a favor. Se ha visto claro en los saques de puerta. Estamos con 31 puntos en mitad de la tabla y mirando más hacia arriba que hacia abajo. Acumulamos cinco jornadas sin perder, pero no es lo mismo llegar aquí ganando que con un empate. Ojalá la racha se mantenga hasta el final, pero cada partido va a ser una batalla durísima».