Este pasado 9 de septiembre se cumplieron setenta y cinco años de la inauguración del Estadio Municipal Álvarez Claro, sede de la Unión Deportiva melilla. Esta fecha tan significativa ha pasado un tanto desapercibida, sin partidos de fútbol, debido a los difíciles momentos que estamos sufriendo por la pandemia del COVID 19. Sin duda, la efeméride hubiese merecido una celebración más acorde a la importancia del hecho, sirva no obstante este artículo, elaborado por el vicepresidente del club, Antonio Jáuregui, para que no caiga en el olvido.

La Unión Deportiva Melilla fue fundada en 1943, con el objetivo de lograr participar en los campeonatos del fútbol nacional. Hasta entonces los distintos equipos melillenses sólo participaban en la Liga del Protectorado que en aquellos años España ejercía en Marruecos.

En 1944, la Unión Deportiva Melilla logró su objetivo y esa temporada compitió en el desaparecido campo de La Hípica. La nueva situación requería de un campo de fútbol en consonancia y la autoridad municipal, consciente de la importancia de contar con una instalación más moderna y acorde con la categoría, asumió la responsabilidad de construir un estadio nuevo.

En 1945 el equipo representativo de la ciudad iniciaba la andadura de su segunda temporada en la Tercera División del fútbol español. El Melilla se enfrentó al Atlético de Aviación, que militaba en la Primera División. Fueron dos partidos amistosos para dar el mayor realce que el acontecimiento requería. El primero fue el 9 de septiembre de ese 1945.

El Atlético de Aviación, hay que recordar, era el equipo resultante de la fusión entre el Aviación Nacional y el Atlético de Madrid debido a las penurias de la Guerra Civil. En 1947 recuperó su antiguo nombre y hasta el día de hoy.

El Estadio Municipal de Deportes era una construcción de lo mejor de su época, con una capacidad para diez mil espectadores, todos sentados, y precisó de una inversión aproximada de cuatro millones de pesetas. Pasó a denominarse Estadio Municipal de Deportes Álvarez Claro por acuerdo de la Corporación Municipal y en honor a su alcalde, don Rafael Álvarez Claro, impulsor de esa y otras grandes obras construidas bajo su mandato. Por citar algunas de ellas, la Plaza de Toros y el actual Ayuntamiento también llevan su firma.

El ahora veterano estadio guarda en sus entrañas extraordinarias gestas futbolísticas, como el ascenso a Segunda División del Melilla C.F. en 1962. Por su terreno de juego han desfilado innumerables equipos de la Primera División del fútbol español, unos en partidos amistosos y otros en competición oficial (Copa del Rey), como el Levante, en dos ocasiones, Athletic Club de Bilbao y el equipo más laureado del Siglo XX, el Real Madrid C.F., así como la Selección Española Olímpica de Fútbol y la Selección Española de Fútbol Sub-19.

A título de despedida, es evidente que el actual estadio necesita una profunda remodelación para adaptarse a los tiempos modernos o quizás, como en los años cuarenta, la construcción de un nuevo campo de fútbol acorde a las actuales exigencias de este deporte. Hoy por hoy el viejo Álvarez Claro no cumple casi ninguna condición para competir en superior categoría, como tampoco para recibir la visita de cualquiera de las selecciones nacionales de fútbol.