La expedición azulina, con las bajas de parte del cuerpo técnico, llegó en la mañana de hoy a Melilla tras pasar la noche en Antequera después del partido ante el San Roque. A pesar del triunfo, el plantel azulino se entrenó nada más llegar, realizando los titulares un trabajo de recuperación. Óscar Cano no pudo dirigir la sesión ya que se quedó en tierras peninsulares analizando a los próximos rivales del conjunto unionista, y aprovechando para ver varios partidos del grupo, como el Betis B-Linense o el Poli Ejido-Roquetas. Mañana descansará la plantilla y el martes volverán a los entrenamientos para preparar el partido del próximo domingo ante el Puertollano.