Negociaciones, fichajes, preparación física, definición táctica, ensayo de la estrategia, pruebas en amistosos… Son muchas las variantes que definen la pretemporada de un equipo. En esa planificación también se incluye el cuidado del campo de juego y en ello están la Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte y la Unión Deportiva Melilla. Ambas partes han definido un camino común para que el césped del Estadio Álvarez Claro esté en las mejores condiciones de cara a la nueva temporada en Segunda Federación.
El verde se recuperó al finalizar la pasada campaña y presentó un magnífico estado en el encuentro que disputó la Selección Española Sub 21. El plan de trabajo original, en ese momento y tras los informes técnicos, recomendaba levantar todo el terreno de juego y cambiar el sistema de riego, un tratamiento con una intervención estimada de entre 6 y 8 semanas que impediría usarlo. Por lo tanto, no estaría a disposición del club ni en pretemporada ni en las primeras jornadas de liga.
Esto motivó que el club propusiera un tratamiento conservador para aplazar la intervención integral a la finalización de la temporada 2022-2023. Desde la Ciudad Autónoma aceptaron la propuesta, pero manifestaron que el césped podría sufrir en momentos puntuales por la sobrecarga de trabajo, las altas temperaturas o la lluvia.
Con todo, club y Consejería trabajan en esa línea de colaboración para minimizar esos posibles impactos y que el césped esté en las mejores condiciones durante todo el curso. Desde la Unión Deportiva Melilla se agradece la predisposición y colaboración fluida para que el equipo de Miguel Rivera cuente con las mejores herramientas en una temporada tan importante.