• José Antonio adelantó a los locales en el minuto 44 al cazar un rechace en el área pequeña

  • Chema Moreno igualó la contienda en la prolongación con un gran cabezazo

Jarro de agua fría para la Unión Deportiva Melilla. El debut de Miguel Rivera se ha saldado con empate a uno ante la U.D. Alzira, con el tanto de la igualada para los valencianos en tiempo de descuento. El equipo azulino ha mostrado una mejor imagen, ha dominado al rival durante muchos minutos, ha tenido dos balones a los palos, ha jugado muchos minutos con uno más, pero el gol de José Antonio no ha sido suficiente para lograr la victoria.

Los primeros cuarenta y cinco minutos dejaban un resumen claro, partido abierto, con opciones para ambas escuadras, pero con algo más de peligro para los azulinos por la intensidad puesta en juego y por el balón parado. Y una jugada para recordar y psicológica, gol de José Antonio a un minuto del descanso. El de Puente Genil recogía un rechace en el área pequeña a disparo de Rubén del Campo y ponía el 1-0 en el marcador para marcharse con una gran sonrisa a vestuarios. En los minutos precedentes los de Miguel Rivera ya habían estado cerca del inaugurar el marcador. Fran Núñez tuvo la primera oportunidad clara a los cuatro minutos de juego, pero cruzó en exceso el balón. Y en el 37 un cabezazo de Iker Hernández lo interceptó Pawel cuando la grada ya veía el balón en el fondo de las mallas. El Alzira, por su parte, contó con su mejor ocasión en el minuto 12. El balón de Chema Moreno acabó dentro de la portería de Pol Ballesté, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego.

En la reanudación el equipo de Rivera aceleró aún más y todo pintaba bien. A los cuatro minutos un balón por banda derecha acabó golpeando en la mano de un defensor valenciano en la frontera del área, el Melilla reclamó penalti, pero el colegiado, muy encima de la jugada, interpretó que era involuntario. Y en el 57 el Alzira se quedaba con uno menos por expulsión de David López al derribar a Fran Núñez cuando el canario se quedaba solo. A raíz de esa jugada Pawel, el meta visitante, se empezó a erigir en el protagonista del Alzira desbaratando varias ocasiones para los locales. Y cuando no estaba él, intervenía el palo. Así fue en el 75 de juego, cuando José Antonio, tras un taconazo de Cissé, mandó el esférico a la madera.

En los minutos finales, con el Melilla ya cansado, el Alzira lo intentó y obtuvo demasiado premio. En el 92 un cabezazo, magistralmente ejecutado por Chema Moreno desde el primer palo, tocó en la madera y se coló fijando el 1-1 definitivo.

RUEDA DE PRENSA DE MIGUEL RIVERA