El juvenil unionista dice adiós la temporada como local con una derrota (1-3) pese haber realizado un papel impecable en el terreno de juego. Óscar anotó el penalti de la esperanza

El campo federativo de la Espiguera se puso de gala para recibir el último encuentro del juvenil unionista como local ante el Xerez Deportivo. Un encuentro donde Ali Amar apostó por los siguientes jugadores: Óscar en la portería; Adams, Hamed, Fran, Nico y Paulo en defensa; Rayan y Ortega en el medio del campo; Omar y Ramón en bandas y Mario, de falso nueve.

Primera parte muy disputada entre los dos juveniles. Los unionistas comenzaron muy decididos e intensos durante el encuentro. Conseguían generar superioridad ofensiva en el área visitante. Omar, después de aprovechar una falta a Ramón en el borde del área, avisó con un golpeo directo, pero fue rebotado entre la barrera jerezana. Minutos después, el «10» unionista consiguió conectar un pase en profundidad de Mario, pero su disparo fue interceptado por el meta.

Los unionistas se crecían en el partido, se lograba ver el mejor planteamiento de los melillenses en el césped. Pero, como viene siendo habitual la exigencia de la categoría, los pequeños detalles marcan. En el minuto 35, Iglesias anotó el primero de los jerezanos tras rematar un pase preciso desde la banda.

Después de la reanudación del juego, nada más iniciar la segunda parte, Rayan tuvo que ser sustituido tras un golpe fuerte con un jugador gaditano. Obligando así a la entrada de Yusef por el mediocampista melillense. Dani y Hassan entraron en el juego en recambio de Nico y Mario.

Pese a los cambios, el juvenil proveniente de Cádiz dobló la ventaja con un gol en el 48; siendo un calco de la jugada del primer gol. Pese a ello, como es costumbre en la actitud del equipo, lucharon contra todo para llegar hasta el final.

En el minuto 70, tras un derribo en el área visitante, el colegiado pitó pena máxima a favor de los unionistas. Bien parece que es una noticia buena, hay que hacer memoria del histórico de los penaltis con el juvenil. De seis lanzados, solo uno de ellos acabó en la red. Ello es que Óscar, cogiendo galones de capitán, decidió cobrar el penalti.

Después de plantar el balón y tomar carrerilla previo al golpeo, disparó ajustado; pero el meta logró atajarlo. Cuando parecía que la moral unionista ya estaba en caída libre, el colegio dictó repetir el penalti a causa de que el portero cogió ventaja previo al golpeo. Por ello, se ha de repetir el lanzamiento. Consecuentemente fue amonestado y, por culpa de las protestas amenazantes al juez, fue expulsado por doble amarilla.

Óscar, en su segundo intento, no se lo pensó dos veces y reventó el balón para mandarlo al fondo de la portería. La mística unionista comenzó a merodear por la Espiguera, siendo el conjunto de Ali Amar una avalancha de ocasiones en el área rival. Una ocasión de Yusef que no logra conectar, un disparo alejado de Omar, un remate de Ramón desviado cuando el meta estaba atajado, un cabezazo de Ortega que se marcha por encima de la portería… los unionistas gozaron de oportunidades, pero no lograron convertirlas en gol.

Como viene siendo habitual en la narrativa en esta temporada, no puedes perdonar demasiado ya que lo pagarás caro. En la última jugada de los unionistas, los jerezanos montaron el contragolpe para sentenciar definitivamente el partido, dejando el resultado por 1-3 y con una actitud azulina impecable ya que despidieron la categoría como local de pie.