Los unionistas, que jugaron 70 minutos con uno menos por la expulsión de Beka, hicieron un partido de supervivencia en el que fue inevitable el gol local de Nsue 

La era Basadre arrancó en la jornada 27 del campeonato liguero con el enfrentamiento ante el Intercity CF en el estadio Antonio Solana. Un partido vital para los azulinos para seguir con esperanzas de cara a la salvación. Frente a tal objetivo, el técnico azulino se estrenó en los banquillos con este once inicial: Montoya en la portería; Loren, Yuste, Moi y Alex Macías en la defensa; David Suárez, Selasi y Bandaogo en el medio del campo; Sergio Pérez, Dani García y Beka Kavtaradze eran el ataque azulino.  

Inicio bastante complicado para los azulinos, ya que el Intercity comenzó muy intenso atacando el área azulina. Pese a ello, la defensa azulina repelía las ofensivas de los hombres de negro. Poco a poco la igualdad se definía entre los dos equipos. Los unionistas comenzaban su réplica a través de las bandas, pero sin tener mucho peligro en campo rival. 

La dinámica del partido cambió completamente a partir del minuto 20, donde Beka Kavtaradze recibió la roja por dos amarillas en cuestión de dos minutos. La primera amarilla fue por una falta en una disputa por el balón y, en la siguiente jugada, recibió la segunda tras un forcejeo para conseguir ventaja en el contraataque. El colegiado, sin ningún tipo de aviso para calmar la tensión, mostró la segunda amarilla al delantero georgiano; dejando así a los unionistas con uno menos. 

Ante la superioridad numérica en el campo, los alicantinos tuvieron más soltura con el balón y fueron más clarividentes en el área azulina. Tras un barajuste de Sergio Pérez, Nsue robó la pelota. Este la dejó de tacón a Soldevila donde, sin pensarlo dos veces, lanzó un disparo al palo corto. Montoya usó sus reflejos para despejar la pelota, pero Nsue remató con el rebote y, cuando parecía que el balón iba dentro, Moi sacó la pelota fuera de la portería con un despeje acrobático. Más allá de la última acción, los unionistas lograron defender las acometidas locales hasta el descanso. 

Previo al inicio de la segunda parte, Basadre hizo cambios en el once. Koffi entró en el terreno de juego en sustitución de Sergio Pérez. A causa de la expulsión tempranera de Beka, los planes unionistas eran de supervivencia absoluta. Despejaban balones para que, o bien Selasi o Bansaogo, cogieran la pelota y montaran el contraataque. 

Bandaogo, después de robar la pelota en medio del campo, probó fortuna desde la medialuna del saque inicial sin fortuna. Acto seguido, el cuerpo técnico siguió moviendo ficha en el campo. Siddiki y Mamor entraban en el terreno de juego en sustitución de Bandaogo y Alex Macías. Aun cuando los unionistas estaban en inferioridad, pudieron tirar de coraje en generar ataques en área rival e intentar buscar el empate.

Sin embargo, en el minuto 63, Nsue abrió la lata en el marcador tras rematar de cabeza un centro lateral a servicio de Soldevila. David Suárez vio la tarjeta amarilla en el 79’, lo cual le impedirá estar presente en el próximo encuentro liguero por llegar a las cinco amarillas. Los unionistas siguieron moviendo ficha. Entraron Morillo y Pablo Hernández para otorgar frescura al equipo en sustitución de Selasi y Dani García. Aunque los unionistas no tiraron la toalla hasta el pitido final, los tres puntos se lo llevan los locales gracias al gol de Nsue.