La U.D. Melilla saltaba al Complejo Deportivo La Solana de Marchamalo por primera vez en su historia después de conseguir la primera victoria (1-0) en su primer partido ante el C.D. Toledo en el Álvarez Claro.

Comenzó el encuentro frenético, con varias ocasiones claras en los primeros minutos para ambos equipos. Primero Baba de cabeza en el minuto 2 tras un córner botado por José Antonio, pero el remate se marchó alto. En el 5′ llegaría la primera ocasión clara del partido tras un pase a la espalda de la zaga azulina y el intento de vaselina del atacante local se marchaba al lateral de la red. Un gran susto para comenzar el partido. Sin embargo, los de Manolo Herrero no se amedrentaron y tuvieron en el 7′ y el 11′ dos buenas ocasiones para adelantarse por mediación de Del Campo y Kike López, ambas bien desbaratadas por un inspirado meta local. Desde ese momento el ritmo del partido decayó y no se volvió a contar ocasiones hasta el descanso salvo una nueva de Rubén del Campo cuyo zurdazo se fue arriba.

Tras la reanudación, el equipo gallardo tuvo una clara ocasión con una internada por banda izquierda que acabó con un remate cruzado dentro del área que se marchó fuera. Del Campo tuvo tímidas ocasiones, pero una salvó el defensa enviando a córner y otra remató de cabeza sin peligro. Manolo Herrero refrescó el centro del campo dando entrada a Parra y Parla tratando de cambiar el guion del partido. En el minuto 80 sin embargo, una acción dejaría a todo el mundo helado. El extremo azulino Kike López se golpeaba en la parte trasera de la cabeza con la tapia que rodea el campo de fútbol. Mientras el jugador quedaba tumbado sobre el césped, entraban las asistencias a socorrer al jugador cuando se temía lo peor. Sin embargo, afortunadamente el jugador abandonaba por su propio pie el campo y era sustituido. Un momento de angustia el que se llegó a vivir durante unos segundos.

Los últimos minutos del partido hubo un juego muy trabado y apenas pudo jugarse al fútbol.