HASTA SIEMPRE

No soy amigo de reunir a los medios de comunicación para protagonizar una de esas típicas despedidas multitudinarias donde agasajar a la plebe en pos de quedar bien mediante un hipócrita discurso.

Me voy por donde vine, tal y como me invitaron a hacer, simplemente porque considero que se faltó al respeto a unas personas que iniciaron una andadura allá por el mes de Enero y que ven truncadas sus ilusiones.

Me apena mucho tomar esta decisión, sobre todo tras haber comprometido a unos jugadores que habían confiado en un proyecto generoso con el ideal de constituir un Melilla diferente a medio plazo.

Mis más sinceras disculpas a todos aquellos que creísteis en mi palabra. Hoy creo que es preferible perder a un entrenador que no cumplió con el objetivo marcado, pero ganar a un amigo que no se doblega ante intenciones caprichosas.

Después de largas jornadas de lucha conmigo mismo, intentándome auto-convencer de que detrás de todas estas exigencias yacía la posibilidad de crecer, no tengo mayor placer que el de despedirme con la dignidad intacta. Seguiré perdiendo decenas de partidos, pero jamás podré dejarme batir por la ilógica arbitrariedad.

Desde Enero hemos querido proyectar un club que de cobijo a los chavales de mayor progresión dentro del balompié local. Nosotros sí que creemos en los que tienen la posibilidad de progresar. Me apena no poder ayudar a “Borjita