A la U.D. Melilla sólo le resta un partido para acabar la temporada, debiéndose medir al San Roque de Lepe en la jornada 38 del Grupo IV de Segunda División B. El conjunto onubense llega a la cita sin jugarse nada, con la permanencia en el bolsillo desde hace varias semanas y con Iván Aguilar como principal referente ofensivo.

“En primer lugar, tenemos que saber si van a alinear a los titulares o a jugadores con pocos minutos. Si opta por seguir con los titulares habituales, es un equipo que utiliza indistintamente dos sistemas diferenciados, el 4-4-1-1 y el 4-2-3-1, utilizando más el ataque”, afirma el cuerpo técnico azulino.

Los de Alejandro Ceballos priman el conjunto sobre las individualidades, siendo un equipo con peligro ofensivo, pero con dificultades en la parcela defensiva: “Es un bloque que prevalece por encima de cualquier individualidad. Ofensivamente están funcionando bien, con un juego rápido y vertical. A nivel defensivo están teniendo dificultades, habiendo cometido errores severos. Sus partidos, de casa sobre todo, cuentan con muchas alternativas, ya que suelen ser vistosos para el espectador con el equipo jugando un ida y vuelta constantemente”.

“El punta, Iván Aguilar, lleva siete goles. En las bandas suelen estar Juan Gómez y Mustafá, pero este último está sancionado con cuatro partidos tras ser expulsado frente a La Hoya Lorca en la última jornada. Es un jugador muy rápido de banda derecha y de los máximos goleadores del equipo también con siete goles. En la construcción de juego, el que hace jugar al equipo es Manu Fidalgo. Tendremos que tener también cierta atención a las jugadas de estrategia, porque los centrales, Hornillo y Germán, llevan tres y dos goles, y se incorporan en la estrategia ofensiva con bastante peligro”, concluyen los técnicos del plantel unionista.