• Los azulinos dicen adiós a una temporada de ensueño a tan sólo dos pasos del ascenso
  • El gol de Nuha Marong ha decidido el encuentro

La Unión Deportiva Melilla ha dicho adiós a la temporada de una manera cruel, pero peleando hasta el final. Esta campaña histórica finaliza de una manera triste, pero en el imaginario colectivo perdurará la alegría con la que jugaban estos futbolistas los partidos, con la que han maravillado a un Grupo IV que lideraron durante 17 semanas. El solitario tanto de Nuha Marong decide una eliminatoria que no puede empañar el espectacular año de los de Luis Carrión.

La contienda la decidió, prácticamente, el arreón inicial con el que saltaron los jugadores baleáricos. El balón, como ellos querían, pasaba más tiempo en el aire que en el césped, con repetidas disputadas y choques. Este dominio inicial se fructificó en el 18’ con un tanto de Nuha Marong a pase de Fullana.

Desde entonces, el partido cambió, pero no fue hasta la segunda mitad cuando el conjunto visitante tuvo mejores sensaciones. Con el férreo entramado defensivo albiazul algo más cansado, las ocasiones fueron llegando con cuentagotas (Manix acumulaba muchísimos hombres en su campo).

Los azulinos, con la grada de Son Malferit al fondo.

Finalmente, con la U.D. Melilla volcada al ataque y el conjunto local encerrado, se vivió una conclusión del partido algo tensa, pero a punto estuvo Moha Traoré de acabar con todo y llevar el éxtasis a la ciudad autónoma en el descuento. Remató de cabeza, superó al meta rival, pero un defensor sacaba su chut en la línea acabando con las esperanzas de todos. Cruel fútbol, tocará esperar un año más. Que sea (casi todo) igual que este.