• Los azulinos superan con brillantez al Villanovense y se aseguran matemáticamente un puesto en la fase de ascenso a La Liga 1|2|3
  • Juan Carlos Menudo, bigoleador, suma ya siete en liga
  • El público serón reconoció el recital de Otegui aplaudiéndole en su sustitución

A falta de tres jornadas para el final del campeonato liguero la Unión Deportiva Melilla ya ha cerrado su primer objetivo: clasificarse para los playoff de ascenso a La Liga 1|2|3. Lo ha conseguido, además, venciendo con muy buen juego a un correoso equipo en un campo muy complicado, el Romero Cuerda serón. Menudo hacía los dos goles azulinos y Moussa Camara, en el descuento, maquillaba el resultado.

El encuentro ha tenido un solo dominador, y lo normal hubiese sido que la renta final de los azulinos resultase más holgada, ya que han sido ellos quienes han aglutinado la mayoría de las ocasiones del encuentro y, durante casi los 90 minutos, la posesión de la bola. Quitando el lunar del evitable tanto del minuto 93, el rendimiento del plantel durante el choque ha sido, en general, sobresaliente.

Ruano volvía a Extremadura cuajando un buen partido, todo pundonor.

Los unionistas –hay que destacarlo- llegaron a desaprovechar un penalti en el minuto 15 del partido; aunque la acción no hizo mella en el ánimo de los melillenses, que trabajaron muy bien su característica presión alta y continuaron asociándose con maestría para llegar, una y otra vez, a la meta defendida por Isma Gil.

El meta serón, que desayunó bien esta mañana, ha sido el gran responsable de la estrechez del tanteador final. Ya en el minuto quince se erigía en salvador (momentáneo) de su equipo al acertar el destino de la pena máxima provocada y ejecutada por Héber Pena. El portero adivinaba el lanzamiento con una genial estirada, dando esperanzas a los suyos -al menos hasta el descanso-. El Villanovense, sin embargo, no acababa de encontrarse a gusto con su juego, y nada más comenzar la segunda parte todo se pondría en contra para los verdes.

La brillantez de la dupla Otegui-Menudo (que ha llegado en un espectacular momento de forma a este final de liga) a veces eclipsa el buen hacer del resto de la escuadra; y algo así ha podido suceder esta mañana. El equipo –en su conjunto, habría que nombrarlos a todos- ha cuajado un excepcional partido, pero el de la genial pareja es para revisionar. La propia afición local así lo reconocía, ovacionando a Antonio Otegui en el momento en que era sustituido.

Menudo, uno de los grandes protagonistas del duelo, pelea la bola con un rival.

De esta menuda pareja de magos, precisamente, y nada más comenzar la segunda mitad, nacía el primer tanto azulino. Otegui llegaba hasta línea de fondo tras una buena jugada individual y, desde línea de fondo, mandaba el esférico a la frontal del área, donde llegaba Menudo desde segunda línea. El disparo del sevillano impactaba en la mano de Álex Sánchez y el colegiado del encuentro, González Hernández, no se lo pensaba: penalti. En esta ocasión fue el sevillano quien asumió la responsabilidad del lanzamiento para, con un disparo fuerte y seco, superar a un Isma Gil que había vuelto a adivinar el lanzamiento y poner el primero en el luminoso.

El encuentro se fracturó en ese momento, y la salida de Moha Traoré acabó de agrandar el roto. El punta unionista no paró de tirar desmarques de ruptura y, de no ser por su falta de precisión en la definición final de las oportunidades que tuvo, el barcelonés pudo volverse a casa con dos o tres goles en la saca.

Se redimiría, eso sí, dándole medio gol a Menudo tras culminar a la perfección un contragolpe de los unionistas. El sevillano, en esta ocasión, tan sólo tuvo que poner el pie para mandar a las mallas el medido centro de Traoré. Era el séptimo tanto de Juan Carlos Menudo en liga.

La defensa estuvo titánica durante 93 de los 94 minutos que duró el duelo.

Exceptuando el susto final cuando Moussa aprovechaba un balón suelto tras un córner, en el descuento, para acortar distancias, la U.D. Melilla no sufrió para mantener el resultado. De hecho, se gustó, y durante algunos momentos practicó un fútbol impropio para la categoría. Estos tres importantes puntos certifican su presencia matemática en la liguilla de ascenso y los mantienen, una semana más, en la primera plaza del disputado Grupo IV, aunque empatados a puntos.

La semana que viene visita Melilla el Badajoz, actual cuarto clasificado, tras ganar sus últimos encuentros. El vestuario melillense espera un apoyo mayoritario y ruidoso de su afición. Siguen haciendo historia y se lo merecen.

C.F. VILLANOVENSE (1):

Isma Gil, Sergio Domínguez, Álex Romero, Luis Martínez, Espín (58’, Poley), Javi Sánchez, José Ramón, Ali Diakité (20’, Borja), Moussa Camara, Xavi Puerto y Pedro Montero (52’, Raíllo).

U.D. MELILLA (2):

Dani Barrio, Pepe Romero, Jilmar, Paco Aguza, Sofian Chakla, Alfonso, Héber Pena (76’, Queijeiro), Otegui (89’, Igor Martínez), Óscar García (63’, Moha Traore), Menudo y Ruano.

GOLES:

0-1: 47’, Menudo (p).

0-2: 77’, Menudo.

1-2: 93’, Moussa Cámara.

ÁRBITRO:

González Hernández. Amonestó a los locales Álex Romero, Javi Sánchez y Moussa Camara y al visitante Antonio Otegui.

RUEDA DE PRENSA DE CARRIÓN: