- Los enfrentamientos directos podrían favorecer a los unionistas si logran vencer mañana (20 horas) a un rocoso Talavera
- Tanto la U.D. Melilla como su rival llegan a la cita mermados por las bajas
La Unión Deportiva Melilla se ha propuesto no dejar pasar más oportunidades y, a pesar de contar con múltiples bajas para su encuentro de mañana ante el Talavera, aguarda ansiosa la cita desde comienzos de semana. Los azulinos saben que este es un duelo vital para continuar en puestos de liguilla y cargar de moral al equipo. Los melillenses tendrán que apelar, una vez más, a su reconocido orgullo como local en un encuentro que se jugará a las 20:00 horas* y será arbitrado por el almeriense Francisco José Fernández Cintas. (*: El equipo manchego no pudo viajar hasta Melilla hoy, lo intentará mañana a primera hora y, si lo consigue, el encuentro se disputará a dicha hora)
Para esta cita, y según explicó ayer su míster en rueda de prensa, los de Fran Alcoy pretenden aferrarse a “cualquier resultado positivo” en su visita al Álvarez Claro, intentando que “los detalles caigan de su lado” y así poder llegar al final con un marcador cerrado”.
El encuentro se prevé duro y cerrado, como así lo fue el de la primera vuelta (0-1 con gol de Richi), y como son la mayoría ante este plantel, ya que el visitante es un cuadro al que cuesta mucho generarle ocasiones, que fue la revelación del grupo al inicio de la competición y que llega herido a Melilla tras perder en casa ante el Atlético Malagueño. Un rival muy peligroso para un encuentro marcado en rojo por los unionistas.
Durante el mercado invernal, los manchegos se han hecho con los servicios de ‘Isma’ García (delantero sub-23 procedente del UCAM) y Sedeño (lateral derecho –también sub-23- que llega del Écija Balompié), dos futbolistas que están listos para ser alineados por Alcoy. De hecho tienen bastantes opciones de entrar, ya que ante las múltiples bajas de ambas escuadras se prevén dos onces inéditos sobre el terreno de juego melillense.
La intención de Luis Carrión, por su parte, es la de domar con fluidez la bola –todo lo posible sobre el actual césped del estadio-, para intentar tomar ventaja cuanto antes. Cuando así lo consigue el cuadro local, la estadística dice (hasta la fecha) que todos sus partidos finalizan con victorias.