• El duelo por los playoff de la jornada 21 traerá al rocoso San Fernando C.D. al municipal melillense
  • Los unionistas no podrán contar con su central Richi, sancionado por acumulación de amarillas

Después de dos semanas en el exilio el fútbol vuelve mañana a la ciudad autónoma. Lo hace con un duelo de poder a poder entre dos de las mejores escuadras del Grupo IV, la U.D. Melilla y el San Fernando C.D., un plantel que, gracias a la enorme cohesión de un grupo muy trabajado e intenso, ha logrado colarse en esta primera vuelta entre los grandes favoritos a acabar en puestos de liguilla.

El encuentro, correspondiente a la vigesimoprimera fecha del campeonato liguero, se disputará mañana a las 12:00 horas en el Álvarez Claro con la supervisión del trencilla extremeño Conejero Sánchez. A pesar del irregular estado del verde del estadio, los melillenses intentarán aprovechar en esta segunda vuelta, como bien comentaba ayer Carrión, que 10 de los 18 partidos que restan por jugarse se disputarán en tierras norteafricanas.

Jilmar y Buba (jugador que acaba de salir del San Fernando) en el partido de ida.

El míster local, que ya avisó de la dificultad que entraña superar al conjunto cañaílla, uno de los más aguerridos de la competición, no podrá contar para la cita con el central malagueño Richi Segura, que se perderá el encuentro por acumulación de tarjetas amarillas. Por lesión se perderá también dicho enfrentamiento el lateral zurdo del San Fernando Diego Simón, aún en proceso de recuperación.

Otro que faltará por parte visitante será el atacante Buba Bakari, que ha abandonado esta misma semana la disciplina del club. Su sustituto en el puesto, Joselu, se incorporó hace tres días desde el Écija Balompié y habrá que esperar hasta mañana domingo para saber si finalmente entra dentro de los planes de Pérez Herrera, su técnico, alinearlo.  

En la previa del encuentro dicho entrenador comentaba que, para ellos, ganar en el Álvarez Claro es “un reto”, ya que “históricamente ha sido un campo maldito y eso provoca una oportunidad para intentar lograr la victoria con todas nuestras fuerzas”.

Viene precavido a Melilla, eso sí, pues sabe que el conjunto unionista “querrá levantarse de una vez, más aún delante de su afición y en su estadio”. “Llegan en mala dinámica, pero el hecho de estar heridos los hace aún más peligrosos”, apuntó ayer en rueda de prensa. Se prevé, por tanto, un choque intenso e igualado en esta mañana de domingo, y en esta serie de partidos los pequeños detalles son los que marcan la diferencia, como por ejemplo una mayor presión desde la grada.

Es por esta razón que ciertos jugadores de la plantilla melillense hayan pedido a su afición que hagan un pequeño esfuerzo por ellos y vengan a animarles, que ya ellos responderán en el campo. Como comentaba ayer Luis Carrión en la sala de prensa del estadio, “los chicos han entrenado fuerte y tienen muchas ganas de hacer las cosas bien”.