• Se vaticina un encuentro reñido entre dos escuadras que actualmente ocupan puestos de liguilla de ascenso  
  • Los azulinos regresan al trabajo después de una jornada de descanso

Después de una jornada de descanso la Unión Deportiva Melilla se vuelve a enfundar el mono de trabajo para recibir al San Fernando C.D., un equipo muy rocoso y complicado ante el que no pudieron pasar del empate (a cero) en el partido de ida, disputado en el Municipal de Chiclana por el mal estado del césped del Estadio Iberoamericano.

Los norteafricanos han comenzado a preparar ya una cita muy complicada ante el que, seguramente, haya sido el equipo revelación de la primera vuelta. Los de Pérez Herrera han cimentado su éxito (actualmente están situados en cuarta plaza, a tan sólo dos puntos de los melillenses) en la fortaleza de su bloque. Es muy difícil generarle ocasiones de gol, curiosamente una de las apuestas pendientes de los unionistas en sus últimos enfrentamientos ligueros.

El preparador físico del club, Carlos Gómez, preparando la sesión de esta mañana.

En el entrenamiento de hoy, llevado a cabo en La Espiguera, los pupilos de Luis Miguel Carrión tenían programado empezar con un trabajo de fuerza antes de tocar algo la táctica y acabar con algunos partidillos en espacios reducidos.  

El influjo de moral obtenido en el pasado encuentro tras empatar en el último minuto ante El Ejido ha de servir de acicate al grupo para tratar de ganar a el San Fernando en casa. El punto supo a poco a los melillenses, que ahora tendrán una dura prueba ante el San Fernando, pero si este Melilla quiere estar arriba a final de año no podrán dejar muchos puntos de su feudo, donde hasta el momento tan sólo han concedido una derrota en liga.