• La U.D. Melilla –mejor equipo en casa- recibe al UCAM, segundo clasificado y mejor visitante, en el duelo de la jornada
  • Los universitarios llegan enrachados y a tan sólo un punto de los melillenses, que desean completar una semana de ensueño

En el vestuario azulino ya nadie habla del partido de Copa. Así lo exige el míster y así lo han asimilado esta mañana los futbolistas, que esta mañana han realizado su último entrenamiento semanal en la previa del partido de la jornada en el Grupo IV. Melilla-UCAM; primero contra segundo; un choque con tres puntos muy importantes en juego para ambos equipos.

En el duelo –perteneciente a la novena fecha de liga- se enfrentarán el mejor club como local (la U.D. Melilla, con cuatro de cuatro en el Álvarez Claro) y el conjunto universitario, que también ha conseguido un pleno de victorias lejos de la Condomina. El bagaje en casa de los azulinos en sus últimos diez partidos es espectacular: diez partidos disputados, diez victorias; 24 goles a favor y tan sólo dos en contra.

El técnico local, Luis Miguel Carrión, que no podrá sentarse en el banquillo tras ser sancionado por un encuentro, espera un partido “competido y difícil ante un rival muy bien trabajado”. Desea, sin embargo, poder sacar los tres puntos, completar una semana que sería de ensueño para los suyos y lograr meter cuatro puntos de distancia a su más inmediato perseguidor.

Una de las claves para el míster azulino estará en el apoyo de la grada, que se sintió excepcionalmente el pasado miércoles en Copa y que el entrenador local pretende logre repetirse en liga. “Creo que la gente ahora sale orgullosa de lo que ve –explicaba ayer-, sobre todo porque los jugadores se dejan la vida en el campo, no por otra cosa”.

Ese espíritu será necesario superar a un UCAM Murcia repleto de grandes nombres de la categoría, que espera recuperar a Titi para el choque y que volverá a contar, seguro, con Christian Britos, que se perdía el anterior choque por sanción.