• La U.D. Melilla vuelve al trabajo tras analizar los fallos de la derrota en tierras granadinas
• Los azulinos realizan en La Espiguera la habitual sesión regenerativa y compensatoria de cada viernes

Define la R.A.E. un accidente como “un suceso eventual que altera el orden regular de las cosas”, y en el seno del vestuario azulino quieren ver la derrota de ayer en Granada como tal. Para evitar que pierda dicho carácter “eventual”, el técnico del equipo ha programado esta mañana una sesión de vídeo en la que ha analizado con detenimiento –y con sus jugadores- el encuentro de ayer.

No quiere dejar Carrión, bajo ningún concepto, que su equipo cometa los mismos errores que ayer, pero también es consciente de que este equipo es el de las anteriores jornadas, y no el de este accidental encuentro. Ya ayer mismo, al término del envite, uno de los capitanes del equipo (Dani Barrio), era uno de los primeros en mostrarse realista y autocrítico. El cancerbero, eso sí, aseguró no haber perdido un ápice de ilusión y esperanza. Estas fueron sus palabras:

“Hostiazo de realidad, sin paliativos, sin excusas, así se vuelve a la Tierra…. Ahora sólo hay un camino: familia en las buenas, familia en las malas. Juntarse, trabajar duro y con humildad y aprender de lo de hoy. La semana que viene tenemos la oportunidad de darle la vuelta, ¡yo no dudo!

Los melillenses, que estuvieron muy lejos de su mejor nivel en Granada (5-1), han comenzado a trabajar hoy mismo con vistas a su próximo encuentro, el del fin de semana en casa ante el Don Benito. Quizá el resultado fue más abultado de la cuenta (así mismo lo reconocía Pedro Morilla, entrenador del Recreativo Granada), pero ayudará, sin duda, a reajustar la implicación de todos en la caseta y a adquirir una consciencia más plena de lo que cuesta estar arriba en el grupo más complicado de la Segunda ‘B’.

Esta mañana el entreno ha discurrido sobre el verde sintético de La Espiguera con la habitual sesión regenerativa y compensatoria. En él han participado todos los componentes del plantel, pues actualmente no hay futbolistas en la enfermería azulina y el único que se perderá –por ahora- el choque de este domingo será Ruano, que cumplirá el último de los partidos que le quedan de sanción. El equipo descansará mañana martes y el miércoles volverá al trabajo en la misma superficie que hoy.