• El centrocampista siempre creyó en el proyecto azulino, declara, y rechazó otras ofertas para intentar ascender con el Melilla
  • “El proyecto pinta muy bien, pero por encima de los nombres tenemos que jugar hombres”, ha comentado el de Usagre

La mañana de hoy ha sido de presentaciones en la U.D. Melilla. No sólo por los jugadores que han ido pasándose por el estadio -conociendo a sus nuevos compañeros-, sino además porque el primero de los fichajes que anunció el club azulino, Juan Ramón Ruano, ya ha comparecido esta mañana ante los medios locales.

 

El presidente de la entidad, Luisma Rincón, ejerció de anfitrión en la rueda de prensa. Se congratulaba en público de que, a pesar de que Ruano estaba “bastante asentado en Badajoz”, haya decidido acudir a Melilla tras la llamada del club. El mandatorio define al nuevo fichaje unionista como un jugador con “muchísima experiencia” que viene a dar un salto de calidad al equipo. Competidor como pocos y con un genial golpeo de balón, nada más tomar la palabra ha admitido sentirse “súper ilusionado” de haber aterrizado en el equipo norteafricano. Se ha quitado, según ha confesado, una espinita llegando a Melilla, un equipo que ya lo quiso fichar hace tiempo.

El volante ha contado, a modo de anécdota, que tras su paso por el Alavés (donde coincidió con su entrenador y su nuevo compañero Igor Martínez), estuvo a punto de recalar en el equipo de la ciudad autónoma. Ha tenido buenas palabras para su nuevo club, al que siempre le ha guardado respeto: “De hecho creo que nunca he ganado cuando he venido aquí”, ha bromeado.

“Llevaba seis años en Extremadura, pero a mí me gustan los retos, y Melilla me da la oportunidad de hacer historia y pasar un año bonito. Han estado muy cerca en años anteriores y ojalá este año sea el definitivo. Vamos a ir poco a poco, sin meter una presión añadida, pero si todos venimos con ilusión y trabajo el objetivo se acaba consiguiendo”, ha relatado nada más comenzar.

El ‘hambre’ de Ruano es innegociable.

El jugador, que hasta el momento se siente muy cómodo en su nueva ciudad, admite que el reto que se le viene por delante será “complicado”, pero también “bonito”. El ofrece toda su “ilusión” y un gran “trabajo diario”, pero todo esto llega con un extra de capacidad de ruptura, buen golpeo a balón parado, etc…; es decir, las cualidades del nuevo extremo azulino.

Cree Ruano que el año pasado al equipo le faltó “un pelín de suerte” para acabar en playoff, pero piensa que si el equipo sigue la línea de trabajo de las últimas temporadas el objetivo se acabará cumpliendo. Viene convencido de conseguirlo, dice haber rechazado “ofertas interesantes” después de su buen último año, pero el siempre creyó en este proyecto del club azulino.

“Si hacemos las cosas convencidos y ponemos todo lo que hay que poner diariamente, al final todo llega. Si no llega, al menos que nos vayamos con la cabeza alta de haberlo puesto todo en el verde. Es muy bonito el proyecto que se está montando, pero los nombres da igual, tenemos que jugar los hombres”, ha señalado.