• La plantilla azulina retoma el trabajo con ilusión tras salvar una bola de break ante la Balona en los últimos encuentros
  • El único jugador que se ejercitó al margen fue Jilmar

La Unión Deportiva Melilla ha vuelto al trabajo esta mañana con el positivismo de haber salvado un punto muy importante en La Línea, un crédito con el que pocos contaban a cinco minutos del final del encuentro. El subidón de adrenalina que se produjo al conseguir la remontada aún se percibía esta mañana sobre el verde de La Espiguera, donde el cuerpo técnico ha hecho especial hincapié en que la única actitud esperable de los futbolistas (de aquí a final de liga) es la exhibida en los instantes finales del choque. Hambre, ambición y coraje es lo que precisa el conjunto unionista para estas últimas once finales que tienen por delante.

La primera de ellas, la del próximo domingo en casa ante el Écija, se ha comenzado a preparar esta mañana en el campo federativo, donde los unionistas han realizado el habitual entreno regenerativo y compensatorio de cada semana. El punto obtenido en el Municipal de la Línea, unido a unos resultados de los rivales bastante favorables para los intereses de la U.D. Melilla, conmina a los jugadores a seguir peleando, cada semana con más fuerza, en pos de la consecución del objetivo marcado por el club.

Ahora, y tras la jornada de descanso de mañana martes, los unionistas se centrarán única y exclusivamente en el encuentro del próximo domingo en casa, un partido en el que debe hacerse bueno el crédito arañado en el Campo de Gibraltar.