• El guardameta se muestra muy optimista con la marcha del club, “un equipo que en la segunda vuelta va a hacerlo aún mejor”
  • “Somos muy fiables, cada vez que nos adelantamos en el marcador nos llevamos los 3 puntos. Eso no es casualidad”
  • Lamenta, tan sólo, que la recuperación de su lesión vaya algo más lento de lo esperado

Ya está la Unión Deportiva Melilla en la ciudad autónoma. Los azulinos, incluyendo a Dani Barrio, regresaron ayer con un tremendo temporal desde Murcia, pero ya desde hoy mimo se han vestido de corto para comenzar a preparar el partido del próximo fin de semana. Citamos al meta asturiano porque, en esta ocasión, fue uno de los que acompañó al equipo en la expedición. Quiso viajar con sus compañeros a tan importante cita y, esta misma mañana, ha relatado cómo vio al equipo en la página web del club.

“Este partido he querido viajar con el equipo, era una cita importante que teníamos marcada en el calendario. Nuestra intención e ilusión era dar un golpe en la mesa, queríamos ganar para que los demás equipos vean que estamos ahí”, ha señalado al comenzar.

Considera el vigente Zamora del Grupo IV que su equipo está “muy hecho”, con una idea de juego muy clara que últimamente se plasma en el césped: “Creo que si había alguna duda era la de cómo podíamos comportarnos en un campo grande, si íbamos a ser capaces de demostrar la madurez y entereza de este equipo”. Asegura Barrio que el equipo cumplió, especialmente en los diez primeros minutos de la segunda parte, en los que el equipo “supo sufrir”.

“Los números están ahí, somos el segundo equipo menos goleado de Segunda ‘B’, hemos llegado a un número de porterías a cero increíble a estas alturas de temporada, lo que demuestra que somos muy fiables. Encima, cada vez que nos adelantamos en el marcador nos llevamos los tres puntos; y eso no es casualidad.

El arquero azulino ha bromeado, además, sobre el buen estado de forma de sus sustitutos, y es que hasta la fecha ninguno de los otros tres porteros (Pedro, Gonzalo y Tanis) ha recibido un tanto en contra: “La verdad es que si ponemos un cono no se yo si marcaran porque no veas como defienden los diez que están por delante (risas)”.

“Bromas aparte –explica- ahí está una de las claves del equipo, en como se implica todo el mundo en defensa desde Yacine a Mahanan u Odei. Es fundamental que los que estén en el campo sigan acabando los partidos exhaustos, partiéndose la cara por sus compañeros”. Para Dani, “esta es la única manera de conseguir tener éxito”.

Paciencia y compromiso

El vestuario no se dejó llevar por el ambiente “derrotista” que brotó en algunas personas ajenas al club tras la mala racha de noviembre. A día de hoy, sin embargo, nacen los frutos de ese convencimiento propio del plantel y de unas tremendas ganas de hacer bien las cosas:

“Al final las rachas son duras, y es cuando se ve la diferencia entre los clubes que saben salir de ellas y los que no. Tuvimos un mes de noviembre malísimo en el que parecía que éramos el peor equipo del mundo, pero conseguimos darle la vuelta a la situación y comenzar el año con buenas sensaciones”, ha apuntado.

“Tan sólo perdemos un partido ante Las Palmas –ha continuado- en un choque que no merecemos perder. Nos llevamos un gran chasco, algunos pudimos pensar que todo iba a volverse derrotista una vez más, pero hemos demostrado que hemos vuelto a levantarnos. Fuimos a Jumilla (campo difícil donde ganamos 0-2) y después nos ha tocado enfrentar a Cartagena y Murcia, dos encuentros donde muchos pensaban que íbamos a sacar pocos puntos o ninguno. 

“Al final, demostramos muy buenas maneras ante ellos, especialmente ante el Cartagena. Este equipo ha demostrado que tiene muchas vidas y que, por mucho que se le quiera enterrar siempre vuelve a salir a flote. Además, se nos dan bien las segundas vueltas y seguro que vamos a acabar bien el año”. Desde luego, Dani quiere “mantener la racha”, ya que “cuando coges la buena dinámica hay que tratar no salirse de ella”.

El arquero azulino con Moha, entrenador de porteros, que algo tendrá que ver con la genial racha en el arco.

Para el asturiano, eso sí, la idea ha de ser la misma, “que el partido más importante sea el siguiente a jugar”. “Ahora nos viene el Badajoz en lo que va a ser un encuentro muy complicado, ya que son un equipo que marca muchos goles y que llega en buena dinámica, no es el equipo de principios de liga”, ha recalcado.

“Estamos muy en alerta, sabemos que en Melilla no se pueden escapar puntos, pero no queremos estar atentos a otros enfrentamientos, tenemos que seguir a lo nuestro. No vamos a meternos presión ni sufrir ansiedad por el playoff, tenemos que seguir como hasta ahora: yendo partido a partido”.

En cuanto a su lesión, el gijonés comenta que “va algo más lento de lo que esperábamos”. Confirma que “se está retrasando un poco” y que “no sabe cuando va a poder regresar”, que “quizá pueda ser otro mes más”, pero que “todo depende de las pruebas”.

“De todas maneras, y como les bromeo a ellos, parece que estaban deseando que me lesionara para coger la racha buena. Estando fuera se sufre más, el doble, pero levantarte cada lunes con tres puntos más y ver a los compañeros felices te lo hace todo mucho más llevadero”, ha querido explicar.

Por último, el portero ha hablado de la afición, pues sabe que en este tramo de la temporada se hace vital su presencia en las gradas: “Yo me quiero quedar con la imagen del partido del año pasado ante el Linense, con casi 3.000 personas en la grada. Confío en que se vayan enganchando, hemos ganado al Cartagena y en la Nueva Condomina y, a nivel nacional, se le está dando mucho bombo. Aquí creo que, al final, van a acabar enganchándose porque los necesitamos. No es lo mismo jugar ante tres mil que ante setecientas personas”, ha finalizado.