• La U.D Melilla afronta una nueva semana de entrenamientos reforzada con la trabajada victoria ante la Balona
  • Los de Manolo Herrero han de mantener su compromiso sobre el verde en un Grupo IV extremadamente competido

La Unión Deportiva Melilla está de enhorabuena. Con la victoria de ayer, conseguida por 1 a 0 ante la Balompédica Linense en un extraordinario partido de los azulinos, se ha conseguido elevar el ánimo de jugadores y una afición que disfruta como nunca de su equipo. Con una solidez defensiva a prueba de balas y un atractivo juego de cara al arco contrario, los de Manolo Herrero evidencian –cada semana- que la evolución del equipo es ascendente y exponencial.

A pesar de ello, la tremenda igualdad que se respira en el Grupo IV (tan sólo dos puntos separan al líder de la competición del octavo clasificado) hace que apenas un par de traspiés puedan revertir por completo la situación clasificatoria y el estado anímico del grupo. Confianzas, en Segunda ‘B’, las justas.

Para mantener este alto nivel de juego, este difícil equilibrio entre defensa y ataque, los unionistas tendrán que trabajar cada semana más y mejor. Aunque los números invitan al optimismo hasta el momento, también es cierto que queda un mundo por disputarse. No se puede perder el gen competitivo de esta escuadra, aquel que ha de determinar la presencia del club norteafricano en los puestos nobles de la tabla por encima de otros con mayor historia, masa social y –por qué no decirlo- presupuesto. Sin el gen competitivo que los define y caracteriza, esta escuadra no puede optar a mucho.

El club azulino quiere seguir promoviendo la asistencia de público al estadio, cada vez mayor.

Queriendo evitar la autocomplacencia, el míster de la entidad melillense ha programado, un lunes más, una sesión regenerativa y compensatoria. En ella, los jugadores que participaron menos de 45 minutos en el encuentro se han dado un buen tute, equiparando así su esfuerzo al de sus compañeros. En la sesión ha estado Richi, que en principio podrá volver a ser convocado por Herrero para el siguiente partido de la U.D. Melilla, el que tendrá lugar este domingo, a las 12:00 horas, en la localidad sevillana de Écija.

Los azulinos se enfrentarán en el Municipal de San Pablo al Écija Balompié, equipo revelación de la temporada. Los astigitanos, situados en cuarta posición y empatados a puntos con los melillenses, vienen de El Ejido de perder por 1 a 0. Intentarán, con toda seguridad, desquitarse ante su afición y seguir acumulando méritos en el año de su vuelta a la división de bronce.

Los puntos, en casa

A falta de un partido por disputarse de esta jornada 8 (el Córdoba ‘B’-Real Murcia que se juega esta tarde), podemos observar que el resto de los encuentros en el Grupo IV han finalizado con victorias de los equipos locales. Curiosa estadística.

En la matinal del domingo, el nuevo líder de la competición (Granada ‘B’) vencía por la mínima a otro filial, el de la U.D. Las Palmas. Este mismo resultado se produjo en el Municipal de Marbella, donde el conjunto local superaría al F.C. Cartagena con un solitario gol de Chus Hevia.

Clasificación en el Grupo IV tras la disputa de la jornada 8 (a falta del Córdoba ‘B’-Real Murcia).

Ya por la tarde, el UCAM venció en La Condomina al Lorca Deportiva (1-0); idéntico resultado al que se vivió en el Romero Cuerda en el Villanovense-Betis Deportivo. En otro de los partidazos de la jornada, el Recreativo de Huelva se impuso 2 a 1 al Extremadura; mientras que los dos restantes partidos (Mérida-Badajoz y San Fernando-Jumilla) concluyeron con sendos 3 a 0.

Estos resultados dejan al Grupo IV muy comprimido, con apenas cuatro puntos de distancia entre el primero (Granada ‘B’) y el décimo clasificado (Cartagena). La U.D. Melilla sigue siendo el equipo menos goleado (acumula más de 450 minutos sin encajar un gol), y después de su correctivo a los vecinos de Badajoz, el Mérida de Nafti es el equipo más goleador (13 tantos anotados). La mejor diferencia de goles, sin embargo, la comparten Melilla y Balompédica Linense (+7).