• El central melillense, que se marcha a préstamo a Linares, busca “crecer como futbolista y persona para un día ser un jugador importante en la U.D. Melilla”
  • Agradece el apoyo del club azulino, que le ha facilitado cumplir sus deseos. Asegura haberse sentido “muy a gusto” esta pretemporada y vaticina que el equipo conseguirá el objetivo

“Me siento muy feliz por esta nueva etapa en el Linares Deportivo, voy a intentar dar lo mejor de mi”. Aunque suenen tópicas, estas palabras no dejan de estar cargadas de verdad. Son las primeras de nuestro jugador Ibra tras poner los dos pies en Linares, ciudad donde va a competir a préstamo hasta final de temporada. A pesar de gozar de la confianza de Manolo Herrero para este año, el canterano decide partir a tierras mineras, donde compartirá vestuario con Braim. Allí, lucharán por conseguir el retorno del equipo a la Segunda ‘B’.

Ibra había hablado con el míster, que le transmitió que iba a participar con la U.D. Melilla, pero ha considerado que Linares puede ser una mejor plaza para explotar como futbolista. “En Linares –comenta´- puedo vivir la experiencia de vivir fuera de casa y del equipo donde siempre he estado”.

“La principal razón de mi marcha ha sido el salir en busca de más minutos. Lo he decidido a pesar de que el míster del primer equipo cuenta conmigo. Soy joven y quiero jugar todos los partidos posibles para madurar y hacerme del todo”, ha explicado el central melillense, que sabe que en la escuadra azulina la competencia será mucho mayor.

Ibra se marcha a Linares «para crecer como persona y como futbolista».

Reconoce que la U.D. Melilla, en todo momento, ha hecho caso a la voluntad del futbolista: “En el club han mirado por mí y me han apoyado en todo momento, así que me lo han puesto fácil, me han buscado una buena salida para seguir creciendo como jugador”.

El destino, le encanta, y se muestra “muy ilusionado” con la idea de llegar a un histórico club como el Linares Deportivo, “un club grande con una gran afición, algo que ayuda mucho en la búsqueda del objetivo”, ha relatado en la página web del equipo norteafricano.

Afirma que “ya son muchas” las ganas que tiene de jugar en Linarejos, estadio que destaca por la fidelidad de sus asistentes. Se percibe cierta envidia sana al escucharle desear “que toda la afición de Melilla pudiese llenar algún día el Álvarez Claro como allí lo hacen”.

Esta etapa, dice Ibrahim Al Luch Mohatar, se la plantea como “un gran reto en su vida, algo muy bonito por lo que luchar: el mandar de nuevo al Linares a 2ªB”. Va a cumplir 22 años dentro de muy poco, y lo va a hacer cerca de uno de sus mejores amigos dentro del fútbol, el también melillense Braim, que llegó al equipo azulillo hace dos semanas y ya causa sensación:

Ibra (d), junto a sus compañeros Abdulah y Bilal, después de ganar el torneo de Benalup.

“Braim me ha animado bastante a que viniese, me ha comentado cómo es la ciudad, el equipo y sobre todo cómo es la afición. Todo ha sido en clave positiva y todo suma para haberme decidido a irme allí. Volveré a jugar con él, algo que llevo haciendo desde que éramos muy pequeños”, ha recordado el defensa.

Para terminar, ha tenido un recuerdo para los que han sido sus ex compañeros en esta pretemporada, donde se ha encontrado “súper bien, muy a gusto”. Asegura que “el equipo va por buen camino, haciendo las cosas bien como hasta ahora, seguro que el objetivo se cumple”.

Desde de la entidad unionista tan sólo cabe desear lo mejor para uno de los nuestros, un central para el futuro de la U.D. Melilla que ha decidido vivir el presente lejos de su tierra, en un equipo con solera. Allí, tratará de hacerse un hombre y un futbolista para, cuando regrese, ser indiscutible en el eje de la zaga azulina.