• El capitán melillense, tras su reincorporación al trabajo, se ha mostrado ilusionado y satisfecho con sus nuevos compañeros
  • El entrenamiento de esta mañana se ha vuelto a llevar a cabo sobre el verde del Álvarez Claro

La U.D. Melilla, después de realizar una dura doble sesión el día de ayer, ha vuelto a los entrenamientos sobre el verde del Álvarez Claro para realizar una prolongada sesión donde el trabajo, una vez más, ha girado en torno a la posesión del esférico. Tras la preceptiva charla del míster, los futbolistas azulinos han saltado al césped donde, tras calentar, han realizado una serie de ejercicios donde han conjugado la posesión del esférico con la velocidad y agilidad a la hora de presionar la bola. Al término de esta tarea se han llevado a cabo una serie de partidillos en espacio reducido, algo de CORE, un buen estiramiento y a las duchas.

Ya a la salida de las dependencias azulinas, el capitán Nacho Aznar ha atendido a la página web del club en su segundo día desde que se reincorporase al trabajo del grupo. Reconoce que, al menos al principio, está asimilando bien la carga de esfuerzo y se siente satisfecho e ilusionado con lo que ve.

“La verdad es que hasta el momento me encuentro muy bien. Después del trabajo previo que me mandó Carlos (el preparador físico) y que he podido ir compaginando, he llegado en condiciones buenas y hasta ahora no me estoy encontrando muy fatigado», ha señalado el melillense.

Nada más aterrizar en la ciudad autónoma tuvo que enfrentarse a su primera sesión doble, pero asegura haberla pasado con nota: “La verdad es que los compañeros me comentaban que la primera semana había sido de adaptación y yo, nada más llegar, he tenido una doble sesión y esta mañana un entreno bastante intenso, pero he aguantado bien”.

Nacho Aznar, en el centro de la imagen, en el entrenamiento de esta mañana

Explica que, aún así, que los ejercicios suelan tener el balón como elemento principal es algo que siempre motiva y divierte al futbolista: “Al fjugador lo que le gusta es entrar en contacto con la bola, veo muy positivo el cambio. A pesar de ello, esto no significa que los entrenamientos dejen de ser intensos, porque son ejercicios globales de amplias distancias donde también se necesita trabajar mucho, pero sí que es algo mucho más ameno”, ha añadido el delantero, que esta temporada podría actuar de nuevo más pegado a la línea de cal.

En cuanto a otro tipo de sensaciones, dice sentirse “muy ilusionado” al haberse encontrado “un grupo de futbolistas capaces y buenas personas”, comentando además que ya se haya “haciendo poco a poco algo más de vestuario”. Comenta que se ha conseguido mantener “una buena base de jugadores contrastados en la categoría”, complementándola con “otros buenos elementos que ayudarán a crecer al club”.

“Al final no hace falta mucho para darse cuenta cuándo uno es un buen futbolista –ha añadido-, con apenas un par de entrenamientos te das cuenta. Falta que nos pongamos a tono físicamente, pero espero que éste sea un año bonito”, ha finalizado el melillense.