• Después del doloroso empate de Huelva los azulinos dependen del resultado de sus rivales para acabar en puestos de liguilla
  • La plantilla no se va a rendir hasta el final, saben que es posible, y esta mañana se han vuelto a entrenar en el Álvarez Claro

Nueve de nueve, no queda otra. Si la U.D. Melilla desea mantener vivas sus esperanzas de acabar entre las cuatro primeras plazas de la tabla no cabe otra opción: o gana cada una de las tres finales que le quedan o va a estar muy complicado que acabe disputando los playoff de ascenso.

En la jornada de ayer todo prometía de nuevo maravilloso para los unionistas, el Mérida había perdido frente al Córdoba ‘B’ y, hasta el minuto 93, los de Juan Moya se situaban provisionalmente en la tercera posición. El discutido penalti señalado por González González cambiaba drásticamente el panorama y, tras perder dos puntos fundamentales, los melillenses siguen dependiendo de los resultados de sus rivales.

Por si fuera poco, el Villanovense hizo la machada de vencer por 3 a 0 al Cartagena (que se jugaba la primera posición) y ahora se ha disparado en la tercera plaza, pues se encuentran a cuatro puntos más el averaje del Melilla. Aún así, se ha visto lo caro que va a estar puntuar, tan sólo el conjunto serón y el Real Murcia –que ha escalado hasta la cuarta posición- consiguieron ganar de entre los nueve primeros clasificados. La pelea por la salvación está este año especialmente reñida y todos los equipos van a luchar agónicamente mientras les quede algo de vida.

Los azulinos no van a tirar la toalla después de todo un año de trabajo.

Puede estar todo aún bastante abierto y, por esta razón, los azulinos han apretado los dientes y vuelto a los entrenamientos esta mañana después del sinsabor de ayer. Un lunes más se ha separado el trabajo entre los integrantes del club, los que participaron de inicio realizaron una sesión algo más regenerativa y el resto una compensatoria al esfuerzo de sus compañeros, centrada especialmente en la posesión de balón.

Mañana será día de descanso para los jugadores azulinos, que podrán digerir con calma el doloroso empate de Huelva y volver con la mente clara y centrada en la siguiente final, la del domingo en casa frente al Linares. La U.D. Melilla ha de sumar todos los puntos en esta recta final del campeonato y habrá que empezar este fin de semana en el Álvarez Caro. El que no estará para echar una mano a su club será el costamarfileño Alí Diakité, que recibió en Huelva su quinta tarjeta amarilla del campeonato y tendrá que ver el encuentro desde la grada.