• Los azulinos se habían adelantado al Recreativo de Huelva con un soberbio tanto del malagueño Santi Luque
  • En el último minuto del añadido se decretaba la pena máxima tras un rebote que da en la pierna de Richi y después en su brazo

Hay resultados que duelen mucho más que una derrota y este, sin duda, es uno de ellos. La Unión Deportiva Melilla ha firmado esta mañana, en Huelva y ante el ‘Recre’, un empate a uno marcado por la polémica que ha evitado, en última instancia, que los melillenses durmieran en plazas de liguilla. Los azulinos se adelantaron en el marcador en el minuto 55 gracias a un tremendo gol de Santi Luque, monopolizaron las ocasiones durante 93 minutos, pero en el último suspiro del tiempo añadido perdían todo lo trabajado. Un penalti muy disputado y protestado por los jugadores unionistas acabó robando dos importantes puntos del casillero del club, aquellos que les colocaban virtualmente en puestos de liguilla.

El encuentro de hoy, adelantado a las 11:30 horas, comenzaba con un primer acto algo pesado, con dos equipos jugando a tantearse bastante lejos de las áreas. Tras el descanso, y pasada la soñarrera inicial, el choque cambió drásticamente. Los azulinos imprimieron algo más de ritmo y carácter al duelo nada más salir de la caseta, comenzando a rondar la portería de Rubén Gálvez hasta que, en el minuto 55, el andaluz Santi Luque abría la lata.

El veloz extremo recogía el balón en el perfil izquierdo del área para trazar una línea recta por su frontal hasta llegar a su centro, desde donde disparó al palo largo del guardameta local, que nada pudo hacer para evitar el tanto. A partir del soberbio gol de Santi el Decano pasó diez minutos de verdadero apuro, y hasta en dos ocasiones pudieron adelantarse los visitantes con sendas acciones de Nacho Aznar, la segunda de ellas después de una espectacular galopada de Jairo Izquierdo desde el centro del campo.

El Recre se repuso del golpe y volvió a dominar el partido a su manera, esto es, con un control del esférico estéril que no se concretaba en una amenaza real. Los acercamientos fueron amortiguados en todo momento por la defensa azulina, tan rocosa como siempre pese a las ausencias de sus laterales Álex Cruz y Pepe Romero. Donde no llegaba la zaga lo hacía Dani Barrio, que volvió a demostrar ser uno de los mejores arqueros de la categoría sacando varias paradas de mérito.

Los melillenses supieron contemporizar el partido, e incluso gozaron de alguna oportunidad para cerrarlo, como un balón en el área chica que mandó al lateral de la red David Agudo. Los azulinos se mostraron muy sólidos durante los primeros 93 minutos del envite, y parecía que iban a llevarse los tres puntos del Nuevo Colombino, pero en el último instante cambió la fortuna de los de Juan Moya.

De nuevo una decisión arbitral dejó más que descontentos a los jugadores unionistas, que vieron como una pena máxima señalada en el último suspiro del partido les arrebataba dos importantes puntos. El colegiado de la contienda decretó pena máxima por manos de Richi en el área después de un centro que rebotaba en el brazo del malagueño después de haber impactado con su pierna. El balón, tras chocar en el gemelo del malagueño, cambiaba su trayectoria dando en su antebrazo.

En este aspecto el Comité Técnico de Árbitros es claro, y según trasladó en una circular a los clubes al comienzo de la temporada pasada, “la mano es involuntaria si procede de un rebote de la pierna o del cuerpo del mismo jugador que lo disputa”, en este caso Richi. No lo consideró así el trencilla, que manteniendo otra percepción de la jugada o no habiendo podido verlo así señalaba el punto de los 11 metros.

El penalti lo transformó Antonio Domínguez, todo un especialista, y con él se finiquitó el encuentro. El punto conseguido en Huelva deja abiertas las esperanzas de los unionistas, que aún guardan bastantes posibilidades de acabar entre los cuatro primeros, pero en el seno de la entidad se ha quedado un regusto muy amargo con la resolución de este choque. Esperemos que nadie tenga que echar en falta estos dos puntos al término de la temporada.