• El conjunto linense rompe con un suficiente 0-1 la espectacular racha sin perder que comenzó tras el partido de ida
  • Los azulinos tuvieron gran cantidad de ocasiones, no las concretaron. Los visitantes, con dos, sacaron petróleo

A la Unión Deportiva Melilla la noche le confunde. El cambio de horario acabó perjudicando una vez más al equipo que, hasta la fecha, más tiempo llevaba sin perder del fútbol español. Un destino caprichoso ha querido jugar con los azulinos, haciéndoles caer ante la última escuadra que había logrado derrotarlos, allá por noviembre. Los melillenses aglutinaron juego y ocasiones, pero fue la Balona, gracias a un tanto de Zamorano, quien acabó llevándose el “gato” al agua. Cuando pintan bastos y la suerte no quiere, es imposible.

Los unionistas tuvieron el balón, el ímpetu y las ocasiones. Hasta en la primera mitad, donde los visitantes demostraron que venían a jugar poco y dotar de pausa al encuentro con interrupciones, los locales gozaron de las mejores oportunidades. Un centro-chut de Agudo casi se convertía en el golazo de la jornada, mientras que Sufian reclamaba un penalti por un derribo en el área.

En la segunda mitad cambió el guion. La U.D. Melilla se encontraba mejor sobre el césped, movía el balón con soltura y, fruto de ese dominio, iba acercándose a la portería defendida por Godino. Nacho Aznar disponía de una ocasión clara, pero el arquero visitante solventó un mano a mano frente a Sufian con prácticamente la portería para él… Muchas veces cantó ¡uy¡ la afición que poblaba las gradas del Álvarez Claro, pero ninguna pudo acabar gritando ¡gol!. Uno que anotaba el capitán Mahanan de cabeza a la salida de un córner fue anulado por haber salido el esférico por línea de fondo en su trayectoria. La suerte, desde luego, era esquiva hoy con los norteafricanos.

La Balompédica Linense, sin embargo, la tuvo de cara; llegó prácticamente una vez, como reconoció su míster en rueda de prensa, y la enchufó. Cierto es que en la primera mitad gozaron de un lanzamiento directo de Sergio Molina que hizo sacar su mejor versión a Dani Barrio, pero en la segunda apenas tuvieron la ocasión que acabó con el balón en las redes.

El ambiente volvió a ser excepcional en las gradas azulinas. Unos 2.000 espectadores se congregaron en el estadio.

A la contra, como muy bien sabe hacer este equipo, los visitantes se plantaron como una exhalación en el campo unionista. Desde la banda derecha, y tras una veloz galopada, Gato habilitaba a Zamorano en la frontal para acabar anotando el tanto de la victoria. El futbolista de apodo felino había salido tras el descanso precisamente para esto, para abrir campo e intentar ganarle las espaldas a un Álex Cruz que ya había sido amonestado.

La pésima fortuna de los azulinos acabó de evidenciarse cuando Mahanan, que salía a tapar el disparo del punta linense, resbaló cayendo al suelo. El disparo de Zamorano acabaría impactando en el cuerpo del capitán melillense y despistando a Dani Barrio.

Era el minuto 76 de partido y todo se ponía aún más oscuro para los de Juan Moya, que no cesaron de buscar el encuentro con inútil resultado. Duro mazazo el sufrido hoy por los azulinos, que han visto frenada su racha en un duelo que, para nada, merecieron perder. Sólo queda levantarse y sumar todos los puntos posibles de los 12 que restan, este equipo está muy vivo y aún tiene que dar mucho que hablar. El siguiente destino ya está tatuado en la frente de los nuestros: Huelva.