• Los azulinos visitan el complicado Municipal de La Hoya, domicilio del tercer mejor equipo como local
  • Los vinícolas se aferran a la épica para seguir soñando con los playoff
  • La rocosa escuadra entrenada por Pichi Lucas tendrá bajas muy significativas, como las de Titi, Perona o Bello

La Unión Deportiva Melilla sigue rozando los playoff con la punta de sus dedos, sus opciones están muy vivas pero no acaba de dar el salto a los primeros puestos de la tabla, aquellos de más privilegio. Para aferrarlos con firmeza tendrán que reinventarse cada semana, intentando sacar el mayor número de puntos posibles en arduos compromisos como el de mañana.

Los de Juan Moya tratarán de tirar de heroica en el Municipal de la Joya, uno de los estadios más difíciles de la categoría. El guardián de este coliseo, el Jumilla F.C., posee uno de los mejores proyectos futbolísticos de este curso, pero en este último tramo se ha mostrado algo más irregular y ha perdido algo de comba con los puestos de cabeza.

Después de una importante inversión acometida por los propietarios chinos del club, de la confección de una plantilla de garantías y la contratación de un míster (‘Pichi’ Lucas) que ha sabido dotar del carácter necesario a su equipo, los vinícolas se aferran a sus posibilidades matemáticas de acabar entre los cuatro primeros. Mañana gastarán ante los melillenses la primera de las seis balas que les quedan en el cartucho. Morirán matando, o al menos algo así confirmaba su entrenador, que avisaba a los melillenses que va a ser un duelo especialmente duro “para ambos”, y que ellos no han perdido totalmente la esperanza.

Los azulinos buscarán no tropezar ante este rocoso rival.

En el bando visitante, y para conseguir amarrar la primera de las seis finales que les quedan, los melillenses partían esta mañana del aeropuerto de la ciudad autónoma, con destino a Málaga. Desde la capital de la Costa del Sol han tomado un autobús que los ha llevado a tierras almerienses, donde han completado un entrenamiento en las instalaciones de El Zapillo, de nuevo gracias a la hospitalidad de sus compañeros de la U.D. Almería.

Con el trabajo diario ya realizado, a los azulinos tan sólo les resta meditar durante el resto de la joranada en la manera de hincar el diente a los jumillanos, uno de los planteles más sólidos del campeonato, hay muchísimas ilusiones depositadas en ello.

Un Jumilla rocoso y con calidad

Los locales vienen demostrando a lo largo de la actual campaña ser una de las mejores escuadras del campeonato, pero a este encuentro llegan, eso sí, en una mala racha que les ha colocado a ocho puntos de la cuarta posición. Llevan cinco encuentros sin conocer la derrota, y para este enfrentamiento tienen una serie de bajas significativas que han obligado a ‘Pichi’ Lucas a dar cierto giro al fútbol de su equipo, especialmente en la punta de su ataque.

Donde no habrá demasiadas dudas será en la defensa, una contrastada zaga donde sobresale una de las mejores duplas de centrales de la categoría, la conformada por Robles y Neftalí. Esta experimentada línea guarda muchos partidos jugados en Segunda B y no será fácil doblegarla.

El centro del campo lo suelen conformar Julio de Dios y Manolo, otros dos grandes jugadores con muy buen trato del balón. En la banda izquierda, seguramente, esté el habilidoso Pablo Morgado, con cierta tendencia a caer al medio y asociarse; mientras que en la otra, con un perfil algo más diferente, podrá concurrir el veloz Chirri. Al menos es lo que viene sucediendo.

La U.D. Melilla puede sumar su 18ª jornada sin conocer la derrota, está a dos de completar una vuelta completa.

Ante las importantísimas ausencias de dos de sus jugadores más determinantes, Perona (operado del tendón de Aquilles) y la más que probable de Titi, Lucas puede alinear en la punta de ataque a la dupla conformada por Fran Moreno y Terol, un binomio referencia muy físico para explotar el juego directo y el gran juego a balón parado de los vinícolas. El que tampoco estará, por haber sido sancionado con dos encuentros en el partido ante el Mérida, será Antonio Bello.

La U.D. Melilla parte con la difícil tarea de sacar la victoria ante el tercer mejor equipo en casa del campeonato, pero según alegó el técnico melillense Juan Moya en la rueda de prensa previa, van a salir “a por todas, a ganar el partido”. No hay más tiempo para cavilar, tan sólo queda el apretar los dientes y salir a por la heroica, vivir cada partido de los que restan como si fuera el último de sus carreras deportivas. El tremendo carácter competitivo y la ilusión que irradia el vestuario ha de valer más que el orgullo y las esperanzas jumillanas. Mañana, a las 12:00 horas, una nueva cita azulina con la historia.