- La U.D. Melilla llevó el peso del encuentro, pero se encontró un Villanovense muy serio atrás que dio por bueno el empate
- Los azulinos, pese a las tablas, continúan totalmente inmersos en la lucha por los playoff de ascenso
Corrían las 13:48 horas de la tarde en Melilla cuando el trencilla del U.D. Melilla-Villanovense C.F. decretaba el final del partido. Los azulinos habían conseguido un buen punto ante el tercer clasificado de la liga, pero las únicas caras de satisfacción que se veían sobre el césped eran las de los futbolistas visitantes. El planteamiento inicial de Manolo Sanlúcar ya dejaba entrever que los extremeños buscarían desde un primer momento cerrarse atrás y esperar sus oportunidades; para ellos perder hubiera sido un mazazo bien duro y trataron, con todas sus fuerzas, preservar el empate. Finalmente lo consiguieron, pero no hay que quitarle mérito a los gladiadores melillenses, que no dejaron de sufrir, pelear y batallar hasta el minuto final del choque.
De primeras, el técnico visitante metía peso y poder en la zaga dando entrada a Rojas, un central algo más físico para ayudar a fijar a Cubillas, Agudo y los extremos melillenses. Quitó a Pajuelo, un futbolista más de toque, y arriba a Adri Cuevas, buscando introducir más músculo y trabajo. Desde el primer momento los de Villanueva de la Serena entregaron el balón a la U.D. Melilla, que saltó al campo con un planteamiento mucho más ofensivo, pero no pudo hacer nada para derribar la muralla verde. De nuevo la falta de concreción en ataque…
Juan Moya volvió al doble pivote en el medio, esta vez integrado por Nando y Diakité, dejando en punta a los ‘Davides’ Cubillas y Agudo. Este último concurría por primera vez como titular en la temporada, cuajando un genial partido: se desfondó sobre el verde corriendo como un cosaco, bajando a recibir, cayendo a banda, fajándose con los centrales… todo un derroche de energía que se materializó en nada.
Y Eso que el de Lobón dispuso de la ocasión más clara del encuentro, en el minuto 54 de partido. El extremeño lanzaría cerca de la portería defendida por Wilfred un espectacular centro de Pepe Romero, que está de dulce últimamente. Durante el resto del partido se alternaron acercamientos estériles de ambos conjuntos, si acaso en su mayor parte conducidos por la escuadra local, pero pesó en demasía la trascendencia del choque. Dos no se pelean si uno no quiere, y en esto del fútbol… ídem de ídem.
Las defensas se impusieron claramente a los ataques, y a pesar de ser un partido sin prácticamente ocasiones de gol, sí que fue vibrante y competitivo hasta el final. El Zamora del Grupo IV apenas tuvo que mancharse su habitual casaca blanca para conseguir, por 17ª vez, dejar la portería a cero.
Los azulinos alcanzan con este empate la increíble cifra de 17 partidos sin conocer la derrota, no lo hacen desde el pasado 20 de noviembre ante la Bolompédica Linense, nuestro próximo rival en casa. Dicho enfrentamiento, según ha anunciado la directiva azulina esta misma tarde, se jugará el sábado 15 de abril (Sábado Santo) a las 20:30 horas, evitando así que la cita coincida con algún festejo de estas fechas y haciendo caso a esta antigua petición del aficionado.
En el horizonte cercano, ahora, se programa un inminente viaje a Jumilla, otra difícil salida ante un equipo rocoso y con muy buenos futbolistas. Afrontarán el choque, eso sí, con las bajas de dos de sus jugones: Titi y Perona. Los melillenses, por su parte, intentarán sacar de tan complicado campo la victoria que hoy se les resistió. Aún así, cabe recordar que los de Juan Moya siguen enganchados a los puestos de cabeza y que aún quedan 18 créditos en juego. ¡Nos espera un final de liga apasionante!
FICHA TÉCNICA:
Dani Barrio, Pepe Romero, Jilmar, Sergio Sánchez, Mahanan, Nando