• Los azulinos aterrizaron esta mañana en la ciudad autónoma para, acto seguido, ir al estadio a comenzar la semana de trabajo
  • Los de Juan Moya intentarán el asalto a los playoff en un trascendental partido ante el Villanovense, tercer clasificado

La Unión Deportiva Melilla ha vuelto a la ciudad autónoma más ilusionada que nunca. Pese a los resultados de sus más directos rivales, que mantienen la distancia de los azulinos con respecto a los playoff y al tercer puesto en dos puntos, la escuadra norteafricana vuelve henchida de moral después de una importantísima victoria en el siempre complicado Francisco de la Hera.

Los melillenses, después de un largo viaje por carretera, pasaron la noche en Málaga, y desde ahí han tomado esta mañana el primer avión que les traía de vuelta a casa. Ha sido una larga travesía con una gran recompensa, tres magníficos puntos que les mantienen totalmente inmersos en la pelea por los puestos de liguilla. El domingo reciben al tercer clasificado, el Villanovense, en lo que se presupone el choque más trascendental de las últimas temporadas. En la mano de los unionistas está el hacer historia, y en la de los aficionados el ayudarlos a conseguirlo.

Para tal efecto, está previsto que el club con sede en la Explanada de Camellos pueda lanzar, en los próximos días, una promoción que acabe de empujar al público a las gradas del Álvarez Claro. Si Melilla quiere tener un equipo de liguilla o en Segunda División, la afición ha de responder en consecuencia, y el choque ante el ‘Villano’ es la prueba perfecta para testar las ganas de la ciudad de ver a su equipo en una categoría superior. Que no haya que lamentar esta oportunidad única, ahora que el Melilla depende de si mismo para conseguir el objetivo que ilusiona al melillismo entero.

La Unión Deportiva Melilla depende de sí misma para acabar en puestos de liguilla.

Trabajo de esta mañana

Una vez en el campo unionista, como cada lunes, el trabajo de la plantilla se ha dividido entre aquellos que actuaron de inicio en Extremadura y los que no. Estos segundos acometieron una sesión bastante más intensa, compensatoria, con especial hincapié en la posesión y la finalización.

La plantilla descansará mañana martes para, ya el miércoles, volver a los entrenamientos preparando el encuentro más importante de la U.D. Melilla en los últimos tiempos. Ganar sería dar un zapatazo en la mesa, el club se metería en puestos de liguilla a falta de seis partidos, pero va a ser mucho más difícil si el melillismo no acude a la llamada.