• Un genial tanto de David Cubillas, que repitió en la punta del ataque, fue suficiente para conseguir los tres puntos en casa del Extremadura U.D.
• Los azulinos supieron sufrir para sacar adelante el encuentro con mucha entrega, sacrificio y solidaridad defensiva
• El Zamora de la competición, Dani Barrio, de nuevo estuvo sobresaliente

La mañana se levantaba fresca en Almendralejo, el cielo amenazaba lluvia y una hueste de aficionados azulgranas comenzaban a agolparse alrededor del estadio extremeño, colindante al cuartel general de la U.D. Meliilla. Los azulinos se despertaban en un hotel con vistas al Francisco de la Hera, tan sólo una excusa más para haber estado pensando y/o soñando en fútbol desde que llegaron a Almendralejo. El pueblo, de unos 35.000 habitantes, vive volcado con su equipo, y el ambiente que se vive en las gradas de su estadio ha generado una lógica envida sana entre los unionistas. Acostumbrados a jugar ante 800 personas, los de Juan Moya no se amilanaron en un escenario como el extremeño, le pusieron una casta brutal y sacaron adelante un dificilísimo encuentro ante 6.000 fieles que no dejaban de empujar a su equipo. Tres puntos vitales, conseguidos a base de esfuerzo y sacrificio, que acercan cada vez más al conjunto norteafricano a los puestos de playoff.

En la segunda victoria consecutiva de Juan Moya como técnico de la U.D. Melilla, aquella que los eleva hasta los 51 puntos, los azulinos han tenido que sudar la gota gorda para derrotar a uno de los mejores planteles de la segunda vuelta, el que más se reforzó en el mercado invernal, el Extremadura U.D. Espoleados por su público y por lo delicado de su situación deportiva, los de Juan Sabas no cesaron de apretar hacia la portería de Dani Barrio, pero una vez más la mejor defensa del Grupo IV volvió estériles las intentonas rivales.

Un solitario gol de David Cubillas, que interpretó maravillosamente y en el primer palo un centro lateral de Jilmar, fue suficiente para dejar helado al Francisco de la Hera en una lluviosa mañana primaveral. Al final del choque, en la balanza pesó bastante más la ilusión de hacer historia de los unionistas que la urgencia por salir del pozo de los locales. Comprometidos y feroces durante los noventa minutos, y bien resguardados por un superior Dani Barrio, los melillenses han acabado desquiciando a un conjunto que lo ha intentado todo para batir al arquero visitante. Centros laterales con unos carrileros muy profundos, disparos desde la frontal, jugadas trenzadas entre sus puntas… todo fue infructuoso para los de Juan Sabas.

Y es que el arquero gijonés se ha vuelto a enfundar su sagrada túnica para aparecer cuando más lo ha necesitado el Melilla. El camerunés Richard Boateng, que ha completado un excepcional partido, puede dar buena cuenta de ello. Va a soñar, seguro, con Dani Barrio esta noche. En el primer tercio del partido, el guardameta se hizo inmenso en un mano a mano frente al centrocampista cuando lo tenía todo a favor; y ya en la segunda mitad, una estirada felina del portero visitante mandaba a córner un genial disparo del azulgrana desde la frontal.

Una vez más, la mejor defensa del Grupo IV ha aguantado estoicamente las embestidas de un equipo peligroso y entregado como el Extremadura. Su técnico, Juan Sabas, cumplió con lo prometido alineando a dos delanteros de inicio, demostrando un claro interés por pelear una victoria que les alejase de los puestos de descenso. Enfrente, sin embargo, tenían a un bloque férreo que ya acumula dieciséis fechas sin conocer la derrota. El entramado defensivo melillense estuvo una vez más serio, comprometido y contundente. Destacó especialmente la actuación de los laterales, Jilmar –que está en un estado de forma espectacular- y Pepe Romero –al que le toco cubrir al rival más en forma, Pierre Kundé, todo un prodigio físico-.

Apretó como pudo el Extremadura, pero el mazazo del tanto de David Cubillas en el minuto 59 pesó demasiado en las piernas de los locales, que pese a haberse vaciado en el esfuerzo siguieron apretando hasta el pitido final. Cuando el trencilla marcaba la dirección a la caseta, los azulinos permanecían situados en puestos de liguilla. El choque del próximo domingo en casa ante el Villanovense se plantea primordial para soñar con el ascenso. ¿Responderá Melilla a un equipo como este que se deja todo en el campo? No tenemos ninguna duda.

FICHA TÉCNICA

EXTREMADURA C.F.:

Toni Doblas, Josu, Zamora, Aitor (José Rodríguez, min.50, Sergio Rodríguez, Fall, Boateng, Pierre, Bruno Montelongo (Diego, min. 72), Willy y Renzo (Hume, min. 72).

U.D. MELILLA:

Dani Barrio, Pepe, Jilmar, Mahanan, Sergio Sánchez, Alí Diakité, Borja Prieto, Nando, Jairo (Álex Cruz, min.83), Santi Luque (Nacho Aznar, min.58) y David Cubillas (David Agudo, min.74).

GOLES:

(0-1): David Cubillas, min. 59.

ÁRBITRO: Cristobal Jesús Montoro Garrido, del Colegio Andaluz, amonestó a los locales; y de entre los visitantes a Santi Luque, Pepe Romero

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 31ª jornada de liga en el Grupo Iv de la Segunda División B, disputado en el Francisco de la Hera de Almendralejo ante unos 6.000 espectadores.