• La U.D. Melilla vence al Atlético Sanluqueño con un gol de Mahanan y se acerca, cada vez más, a los puestos de liguilla
  • Los de Juan Moya suman otro partido más con la portería a cero y sin caer derrotado. Ya son quince las jornadas invictos
  • La primera mitad azulina marca el camino a seguir por el equipo

No pudo empezar mejor el bueno de Juan Moya en su nueva andadura como entrenador de la U.D. Melilla. Sus pupilos vencían con autoridad esta mañana, que no con desahogo, al Atlético Sanluqueño por 1 a 0. El capitán Mahanan fue el artífice del único tanto unionista al rematar en el primer palo un centro lateral del canario Jairo Izquierdo. El melillense corrió como una exhalación a dedicar el tanto a sus hijos en un Día del Padre muy festivo para la parroquia melillista, que va ilusionándose cada vez más con la genial campaña de su equipo.

De primeras, y antes de comenzar el duelo, ya se observaba una variante en el once dispuesto por Juan Moya en su primer partido como técnico: David Cubillas volvía a actuar junto a Nacho Aznar en la punta de ataque, siendo flanqueado por los veloces Jairo y Santi Luque. Mientras que el espigado castellonense se encargaba de bajar del cielo todo lo bajable, peleándose con los centrales blanquiverdes en un inconmensurable choque, la inteligencia de Nacho se abría espacio en el área visitante, creando siempre peligro con su interminable brega.

Los extremos, como es marca de la casa, fueron especialmente profundos, veloces y descarados. Fueron todo un dolor de muelas para los defensores sanluqueños, como así lo fueron los laterales Pepe y Jilmar, que especialmente durante la primera mitad llegaban hasta línea de fondo con bastante asiduidad. Durante los primeros 45 minutos el balón fue del Melilla, fue quien puso la ambición y las ganas y obtuvo más ocasiones en recompensa. De nuevo la falta de puntería hizo que Juan Moya, flamante técnico azulino, tuviera que sufrir más de la cuenta en su vuelta a los banquillos.

Este fue el testarazo de Mahanan que acabaría en el fondo de la red.

En el minuto 25, Mahanan se encargaba de rematar un centro de Jairo Izquierdo desde el costado derecho, después de que un primer chut del canario impactase en un defensor. ‘El califa’ se hizo enorme, elevándose ante la oposición de sus contrarios y mandando al fondo de las redes el que acabaría siendo el tanto de la victoria melillense.

Aunque se tuvieran unas cuantas ocasiones claras más, como un disparo de Sergio u otro de Santi Luque, no se logró perforar la portería de Diego hasta el llegar al descanso. Al salir de vestuarios, el entrenador visitante Falete había metido una marcha más a los suyos, pero aunque controlaran la posesión no lograron crear un peligro real en la portería defendida por Dani Barrio.

Esto, de nuevo, fue mérito de una excepcional zaga que sigue siendo la segunda menos goleada del fútbol español. Tremenda labor, aparte de la de los futbolistas más defensivos de la escuadra, la de Nando y Borja Prieto en el medio. Construyeron con maestría cuando tuvieron que hacerlo y en la segunda mitad, cuando tenían que destruir, corrieron como jabatos para resguardar las espaldas melillenses.

En esta segunda mitad Juan Moya introdujo a David Agudo por Nacho Aznar y a Sufian por David Cubillas, aportando ambos el oxígeno que se necesitaba. Ya en el tramo final del choque Yurii sustituía a Jairo demostrando que Moya quiere tener enchufados a sus 21 jugadores de cara a estas ocho finales que restan.

Eso sí, al final del encuentro, como siempre, tocó sufrir. Si primero fue David Agudo quien malogró una franca ocasión casi en el añadido para marcar el 2 a 0, un par de minutos más tarde era el visitante Mawi quien mandaba el balón al larguero, paralizando el corazón de los allí presentes.

Nacho Aznar se va con un buen detalle técnico de su par.

Felizmente para los unionistas el marcador no se movería, y se sumaron tres nuevos puntos que dejan a los melillenses algo más cerca de la liguilla. Quedan ocho finales y, aunque quedan cosas por pulir debido al reciente cambio de míster, lo que se ha visto en la primera parte del choque invita al optimismo. Si afición y equipo se unen en la tarea, todo es posible.