• Cerca de setenta aficionados acompañaron a la U.D. Melilla a tierras olivareras
• Se vivió un excepcional ambiente entre el público melillense desplazado, que una vez más dio ejemplo de civismo y amor por sus colores

Por segunda vez en lo que va de temporada, la Peña Nacho Aznar se echó los bártulos a la espalda para acompañar a la U.D. Melilla en su sueño por alcanzar los puestos de liguilla. Si el anterior viaje tenía como destino Granada, en esta ocasión casi setenta aficionados azulinos se desplazaron con el equipo a tierras jiennenses, donde finalmente el equipo empató ante un correoso Real Jaén.

El ambiente festivo acompañó en todo momento a los casi setenta expedicionarios, que comenzaron su periplo el sábado de medianoche, tomando el barco con destino a Málaga entonando ya los primeros cánticos. De la capital costasoleña a la del olivo, Jaén, fueron en un autobús. En él todos pudieron cantar, reir y soñar… con la victoria de su equipo.

En este mismo trayecto se sortearon una serie de regalos entre los asistentes: un balón firmado por los jugadores del club, un chándal Macron oficial, una camiseta firmada por los azulinos y cedida por Nacho Aznar y una serie de galletas hechas para la ocasión, unas con el emblema “Viaje a Jaén” y otras con el nombre de la entidad. Los artífices fueron José Luis y Marian, la pareja de aficionados unionistas que ganó el sorteo llevado a cabo en las redes sociales de la entidad. Ellos, que ya fueron con la peña a Granada, fueron premiados con la posibilidad de repetir la experiencia. Una vez más estuvieron acompañados por sus hijos en la expedición a tierras aceituneras.

Una vez en el estadio, los aficionados melillenses tuvieron que soportar estoicamente un sol de justicia. En la grada de Preferencia del Nuevo La Victoria daba el Lorenzo de pleno, pero ni el calor ni las oportunidades falladas por los azulinos impidieron que los implicados estuvieran animando con sus gritos hasta el minuto 90.

De nuevo la peña fue todo un ejemplo de organización, civismo, saber estar y pasión por sus colores, y esto es en gran parte gracias a Manolo Aznar, que se desvive en cada viaje por intentar hacer lo más amena posible la experiencia. Visto el grado de satisfacción de los hinchas y su deseo de organizar nuevos viajes, lo consigue.

Con la pena de no haber podido amarrar los tres puntos en Jaén se volvieron los melillistas en el Balearia Express de las 19:300 horas, llegando a Melilla a las 00:30 horas. Después de tan grata experiencia tan sólo cabe empezar a pensar en el próximo destino.

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