• La U.D. Melilla empata ante el Real Jaén un partido en el que llegó a gozar de grandes oportunidades de gol
  • De nuevo el palo frustró una ocasión manifiesta de Jairo Izquierdo en el minuto 69

La Unión Deportiva Melilla se vuelve de Jaén con un punto que les sabe a poco. En un choque a cara de perro ante un equipo que languidece extradeportivamente, los azulinos fueron incapaces de perforar la portería rival. Tuvieron cuatro grandes ocasiones para amarrar el envite, pero ninguna acabó traspasando la línea de meta. La racha sin conocer la derrota se aumenta ya hasta los catorce partidos, pero ganar el próximo encuentro en casa se ha convertido ya en un imperativo categórico.

El partido comenzó con un Real Jaén extramotivado, espoleado por su fiel público desde el principio. Pese a la delicada situación de la entidad olivarera, los blancos se sobrepusieron a su delicado contexto y controlaron los primeros veinte minutos. Aún así, sus llegadas fueron bien neutralizadas entre la zaga y el guardameta azulino, que sigue siendo “un seguro a todo riesgo”

Si estos compases iniciales del choque fueron jiennenses, a partir de entonces se alternaron las ocasiones en el encuentro. La U.D. Melilla, aprovechando la velocidad y desborde de sus puntas, intentaba acercarse a la puerta de Felipe Ramos.

La primera ocasión unionista nacía de una buena jugada de Jairo en la banda derecha que no concretaba en remate Nacho Aznar. El centro del canario con el exterior no pudo ser cazado por el melillense en el área chica, se le quedó algo atrás. Minutos después lo intentaba Santi Luque con una volea que rebotaba en el verde y se iba por encima del larguero local.

Santi Luque, conduciendo el esférico en una jugada del conjunto azulino.

En la segunda parte el conjunto lagarto salió con la misma inercia, pero pronto se desvaneció tal ímpetu, pues la U.D. Melilla se sentía cada vez más cómoda en el encuentro. Aún así, los olivareros conseguían llegar de vez en cuando al área visitante gracias a sus arreones de fe. Más ímpetu que peligro real para el arco defendido por Dani Barrio en la primera mitad de este segundo período.

En el minuto 58 del envite el chicharrero Jairo enviaba un gran pase a Santi Luque, habilitándolo a puerta vacía, pero el malagueño no pudo alcanzar el esférico en una inmejorable ocasión. Un minuto después Uribe introducía a David Agudo en el campo, retiraba a Jilmar del lateral zurdo y bajaba a ese puesto a Álex Cruz, que actuaba hasta el momento de volante izquierdo.

Los azulinos, hoy rojinegros, habían cumplido al pie de la letra la premisa dada por el cuerpo técnico de alargar el partido: aturdir al rival en un partido largo para después noquearlos con su velocidad y calidad arriba. Casi lo consiguen por primera vez en el minuto 69, cuando un disparo de Jairo Izquierdo acabó rebotando en el poste derecho de la meta defendida por el madrileño Felipe Ramos. Previamente, el guardameta había evitado un tanto de Nacho Aznar con una genial estirada.

En el minuto 79, el técnico unionista decidió meter toda la carne en el asador. Entraron Sufian y Cubillas por Borja Prieto y Santi Luque. Mientras, los jiennenses intentaban crear peligro a balón parado, pero sin éxito. A partir de ahí, y con los melillenses lanzados por el encuentro, esta rocosa escuadra dejó más de espacios que de costumbre. El partido se abrió y, hasta el final, los asistentes de un bando y otro temían por una resolución adversa del partido, pero ésta no llegó a concretarse.

Finalmente, el choque acabó como comenzó, el punto conseguido en el estadio de La Victoria se une a los 44 ya acumulados por los de Josu Uribe esta temporada. En el horizonte próximo, la visita del Átlético Sanluqueño a la ciudad autónoma. El equipo necesita ganar, lo intentará por todos los medios, pero sigue precisando a la afición a su lado. Con ellos todo es posible.

Una vez más, el poste se interpuso en la trayectoria entre Jairo y el gol.