El técnico destaca aspectos positivos en la victoria sobre el Melilla C.D., como la implicación de los futbolistas, pero también errores, como la falta de ritmo o el desorden puntual
La Unión Deportiva Melilla vencía este miércoles en su primer partido de pretemporada. Lo hacía por 2 a 1 sobre el Melilla C.D., un gran rival que le complicó el juego con su presión elevada, que le generó ocasiones y que apretó lo suficiente para testar el nivel actual de la plantilla de Víctor Cea. No era un encuentro para fijarse en el resultado y sí en otros aspectos.
A pie de campo, nada más terminar el encuentro, hacía el siguiente balance: “Sí, lo de menos era el resultado. Lo importante era empezar a ver a los chicos en situaciones competitivas, que ellos mismos se relacionen en situaciones competitivas que les permiten crecer, y meter un poquito más de carga para que vayan preparándose para lo competitivo que todavía queda tiempo. Es interesante, estos partidos nos vienen bien”.
Preguntado por los aspectos positivos del encuentro, el técnico azulino apreciaba mejoras desde el inicio de la pretemporada: “Vemos jugadores que se muestran, que suman, pero sobre todo me quedo con actitudes. Había aspectos que ya habíamos trabajado que queríamos ver en el campo y hemos visto una actitud tras pérdida bastante comprometida de todos ellos, una implicación en cada situación defensiva importante de todos ellos, no había jugadores descolgados o que se quitaran esa responsabilidad, jugadores ofreciéndose y queriendo tener el balón… Es decir, con personalidad para atreverse. Obviamente hay errores, que es el momento de tenerlos, y se producen cuando uno se ofrece y en ocasiones se ofrece en exceso o se ofrece mal. Pero todo ese tipo de hábitos que hemos empezado a instaurar se empiezan a ver y eso nos gusta”.
Por último, no ocultaba que había visto deficiencias en el juego. “Al final nos tenemos que conocer mejor, tenemos que entender qué es lo que potencia a mis compañeros y cuáles son las carencias que ayudar a esconder en un partido y todavía ha habido momentos en los que llevábamos a contextos complicados al compañero en lugar de ayudarle”.
Añadía, además, que “nos ha faltado un poco más de ritmo con balón, se notaba que nos pesaban las piernas, que llevamos bastantes sesiones encima y éramos algo densos en algunos momentos del partido, incluso en momentos hemos estado algo desordenados. Pero al final creo que es normal en este primer partido y hay que ir creciendo sobre esto. Los errores que surjan o que aparezcan nos ayudan para empezar a eliminarlos en los próximos días”.