La Unión Deportiva Melilla y el River están muy cerca de cerrar la perseguida filialidad entre ambas entidades. El conjunto azulino le ha entregado a los representantes de la escuadra franjinegra una propuesta de colaboración que les permitiría refrendar el acuerdo firmado en las oficinas de la Federación.
Desde el club presidido por Luis Manuel Rincón se ha trasladado a la directiva ribereña un pacto de mínimos, que ayude a limar las asperezas entre ambas entidades y siente las bases de un proyecto que acabe favoreciendo el futuro profesional de las jóvenes promesas del fútbol melillense. Ahora, los dos equipos se han dado un plazo de 48 horas para terminar de refrendar el convenio.
En la reunión se dejaron atrás los posibles desencuentros observados en las últimas fechas entre los dos equipos. Esta situación que se había creado no beneficiaba a nadie e iba en contra de los intereses de todos, especialmente de los jugadores de la ciudad autónoma, afirman desde la entidad azulina.
Uno de los más interesados en acabar con esta disputa era Antonio Miranda, según expresó en la reunión llevada a cabo en las dependencias de la Consejería de Juventud, Educación y Deportes. El interés último de éste área de Gobierno, como el de la U.D. Melilla, es salvaguardar el futuro futbolístico de los jugadores de nuestra ciudad. Por ello, Miranda conminó a ambas partes a sentarse de nuevo y a llegar a un concierto; una resolución a la que pudo haberse llegado tras la reunión mantenida en las oficinas de la Explanada de Camellos.
Desde la U.D. Melilla se quiere hacer especial hincapié en la necesidad de contar con un equipo asociado con plaza en la Tercera División, ya que la apuesta por las jóvenes promesas de Melilla no puede tener desarrollo alguno sin un equipo donde puedan crecer estos jugadores. Entre la División de Honor Juvenil y la 2ªB hay un acusado escalón que lastra la progresión de estos prometedores deportistas. Esperamos que, con este acuerdo, se sienten las bases de un futuro futbolístico mejor en la ciudad autónoma
El club azulino tan sólo puede esperar la respuesta afirmativa del River Melilla, algo en lo que confía plenamente, pues han quedado bien claros los auténticos intereses de la entidad unionista: preservar y mejorar el fútbol base melillense.