- Los azulinos han viajado esta mañana rumbo a Murcia, donde mañana disputan la 5ª jornada liguera
- Los de Josu Uribe buscarán hacer su partido frente a uno de los grandes favoritos al ascenso
Por tercera semana consecutiva, la Unión Deportiva Melilla medirá su potencial frente a uno de los grandes favoritos al ascenso en todas las quinielas. Esta vez será en la imponente Nueva Condomina y ante el Real Murcia, un clásico del fútbol nacional obligado, cada año que pase en Segunda B, a quedar entre los cuatro primeros.
Los de Josu Uribe parten a tierras murcianas con la idea de poder asestar su tercer golpe de efecto consecutivo, después de haber vencido con contundencia y claridad a otros dos “cocos” de la categoría: al Mérida en el Álvarez Claro y al Lorca F.C. en el Pinatar Arena. Por la dificultad del rival, todo lo que sea sumar lejos del Álvarez Claro sería muy positivo.
El choque de mañana se antoja diferente a los anteriores. Los melillenses tendrán enfrente a un grupo con mucha calidad individual, que trata bien el balón y que, hasta el momento, se ha mostrado inexpugnable en casa. Los dos partidos disputados por los pimentoneros en su feudo en esta campaña, de hecho, han acabado con un resultado de 2 a 0, precisamente ante los dos últimos rivales azulinos: emeritenses y lorquíes.
Falta de regularidad
Esta consistencia murciana en casa contrasta con la irregularidad del conjunto grana cuando ha jugado a domicilio. Sus visitas a Jumilla y a Villanueva de la Serena se saldaron con derrotas, por lo que actualmente se hallan en octava posición con seis puntos, a tres de los puestos de playoff.
Los murcianos, que por presupuesto e historia están prácticamente “obligados a ser campeones” (como expresó ayer Josu Uribe), algo que puede estar pesándole en las piernas. A este hándicap habrá que sumarle las bajas que el entrenador del Real Murcia posee para este partido.
Aparte de la consabida ausencia de Adrián Cruz (fue expulsado en el último encuentro y ha recibido cuatro partidos de castigo), el rival de la U.D. Melilla no podrá contar con Rubén Ramos, Germán y es muy dudosa la presencia en la convocatoria de su portero titular (Diego Rivas) y su central Golobart.
Esto no hace sino poner las cosas más difíciles al bueno de Paco García, que reconoce no haber podido armar aún el atractivo estilo de juego que quiere exhibir con su equipo. La mayoría de los fichajes grana de este año son muy jóvenes, y en la rueda de prensa de ayer, el técnico pimentonero pidió algo de paciencia para ellos, ya que “se están adaptando al modelo de juego más complejo de esta categoría”, un modelo que García considera “va a ser el más efectivo a la larga”.
Sobre la U.D. Melilla, el entrenador rival asegura que es “un equipo muy de Segunda B, que te aprieta arriba, gana las segundas jugadas y está en esa dinámica positiva de que ha arrancado bien y todo le sale”. Los de Josu Uribe intentarán, siendo fieles a su estilo, mantener su imbatibilidad en la competición liguera.
Despedida de ‘Agus’
En otro orden de cosas, este partido será el de despedida para Augusto Hoyo, preparador físico azulino, que va a comenzar una nueva etapa profesional. Desde el club tan sólo se le puede agradecer su profesionalidad, compromiso y valía como persona, pues ha dejado huella en la entidad azulina, y se le va a echar mucho en falta.
La mejor manera de homenajearlo, sin duda, sería arañar un resultado positivo de la visita a un campo con tanta solera como la Nueva Condomina.
Gracias, ‘Agus’, siempre serás uno de los nuestros.